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A final de año se reciben más ingresos, por primas en caso de los asalariados y por mejores ventas los que tienen algún negocio, pero los gastos también incrementan.
Las festividades navideñas conllevan compras de regalos, reuniones y celebraciones familiares, vacaciones, pago de matrículas, entre otros.
Por esa razón ciudadanos acuden a créditos de libre inversión, o lo que es peor, al uso de tarjetas de crédito para sufragar gastos. Las familias que han tenido un buen plan de ahorro a lo largo del año no tendrán esos problemas. La principal recomendación es hacer ahorros programados, ojalá desde enero, para tener suficientes recursos con los cuales atender dichos gastos.
Los que todavía no tienen una buena cultura de ahorro ni una adecuada planeación financiera, utilizan las tarjetas de crédito. Estas les permitirán hacer compras o avances de dinero en efectivo y reembolsarlo en cómodas cuotas; “pero cuidado, el mal uso de las tarjetas puede hacer que paguemos más intereses de la cuenta o exista deudas difícil de pagar” afirma Fabio Chavarro, Gerente Corporativo del Grupo Juriscoop.
Según el último informe de Asobancaria, en Colombia hay más de 14 millones de tarjetas de crédito con las que se hicieron más de 15 millones de transacciones a nivel nacional. Los plásticos cuentan con un saldo promedio por cada una de ellas de $2 millones 900 mil.
"El uso de las tarjetas de crédito debe ser responsable porque al final es un dinero que la compañía financiera nos está prestando y debemos pagarlo, junto con los intereses respectivos, que generalmente son más altos que los de otros tipos de créditos. Tenemos que ser conscientes de cuál es nuestra capacidad de endeudamiento, es decir, hasta qué punto podemos gastar", explica el Gerente Corporativo del Grupo Juriscoop.
"Lo más importante es saber cuánto es el ingreso que se va a recibir y cuáles son los gastos: arriendo, servicios, alimentación, cuotas de créditos, gastos de educación, etc., para saber cuánto podemos destinar a regalos, reuniones familiares, vacaciones y demás. En caso de ser más los gastos programados que los ingresos, lo recomendable es prescindir de algunos regalos, reuniones y hasta de viajes de vacaciones, y solo en caso imprescindible hacer uso de la tarjeta de crédito para financiar esos gastos", añade Fabio Chavarro.
El experto del Grupo Juriscoop nos da unos consejos para su buen manejo.
A una sola cuota
Procure usar la tarjeta de crédito únicamente como medio de pago, para compras a una sola cuota y no como mecanismo de financiación a mediano y largo plazo.
Control
Guarde todos los recibos de lo que haya comprado, con el objetivo de detectar a tiempo compras innecesarias y llevar control del endeudamiento y de los intereses por diferir compras o hacer anticipos.
Presupuesto
Programe los pagos de su tarjeta junto con los demás gastos mensuales a partir del mes siguiente; así podrá cumplir a tiempo con estos pagos sin que le cobren recargos. Es primordial que no entre en morosidad.
Freno
Evite la tentación de tener dos o más tarjetas y no financie gastos con ellas. Es normal que adquiera un bien tangible, como tecnología, electrodomésticos, entre otros, pero debe pagarse en el menor tiempo posible. No se recomienda que financie ciertos gastos como comidas en restaurantes, cines, vacaciones, porque al final pagará un precio muy superior por ellos.
Anticipo
Procure hacer los pagos de la tarjeta de crédito de manera anticipada, para que los intereses sean menores y evites intereses de mora. Si es posible, y para disminuir la deuda, haga abonos para reducir el total.
Cuidado con los avances
Evite en lo posible hacer retiros de efectivo o avances de la tarjeta de crédito, porque la comisión suele ser muy elevada.
Por internet
En las compras por internet con la tarjeta de crédito recuerde que debe ser cauteloso con la introducción de los datos personales, solo registrarlos en portales web confiables. Siempre hacerlas desde un computador familiar, evitando usar uno ajeno y que usa una red pública. Desconfía de correos con grandes ofertas o sin identificar y asegúrese del producto que está comprando y de su precio final. Finalmente, revise periódicamente los extractos de su cuenta para evitar sorpresas.
Evite las tentaciones
No haga compras de cosas innecesarias, aunque estén en promoción. Grandes descuentos en cosas que no necesita son una tentación que terminará pagando muy caro.
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