Empresa manizaleña exporta juguetería a cuatro continentes

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

NEGOCIOS | LA PATRIA

100 juguetes para ensamblar y 150 vestidos para muñecas al día. Así es la producción promedio de Martidoll S.A.S, una empresa manizaleña que exporta sus productos a Estados Unidos, Europa, África y Australia.

Las muñecas emprenden su viaje vestidas con hilos, telas y encajes desde Manizales. Hay rubias, morenas y trigueñas, de todos los gustos para los clientes en el exterior.

Las compañía nació como una idea académica en el 2014, fecha en la que Valencia Ángel, fundador de la empresa, cursaba su especialización en Gerencia de Mercado.

Le toca proponer una idea de negocio salida de contexto y por eso decidió incluir las experiencias que tuvo su hermana, Marcela, con los regalos de Navidad que hacía para sus sobrinas, cuando descubrió ese mundo de la juguetería.

David es diseñador industrial de la U. Autónoma de Manizales y junto con su esposa, Milena Candamil, dirigen la empresa que se dedica al diseño y fabricación de juguetería enfocada en lo textil y de ensamblaje.

Enfoque

La empresa se llama Martidoll porque David tiene dos sobrinas que se llaman Martina y Manuela, y por doll que traduce muñeca en inglés.

“Me puse como premisa que todos nuestros clientes fueran extranjeros. Somos 100% exportadores, no tenemos mercado nacional. A raíz de ese objetivo nuestro camino fue más difícil, si nos comparamos con otras empresas que comienzan con un mercado natural o local, que es lo normal. En nuestro caso la idea fue empezar desde afuera”, comenta el empresario manizaleño.

Puntualiza que, al principio, para conseguir clientes, envió 2 mil correos en tres meses. “Fue una ardua labor, pero poco a poco los encontramos”.

Al exterior

Entre el 2016 y 2020, David ha viajado a Estados Unidos para participar en ferias internacionales de juguetería, pero antes se inscribió a la Asociación de Juguetería de los Estados Unidos, requisito para exportar sus productos.

“Llevamos muchos años asistiendo a estos eventos, que son nuestro norte. Con esta experiencia y nuestra visión comenzamos a crecer en la consecución de clientes y nuestra capacidad de producción”, dice David. La meta de la empresa es alcanzar hasta 300 productos diarios fabricados.

En un taller lleno de máquinas de coser y un par de computadores para hacer los diseños, la empresa Martidoll, ubicada en el barrio la Alta Suiza, continúa su proceso de convertirse en un referente nacional y externo por la calidad de sus productos. Es un principio corporativo de la compañía, según David.

“El entrenamiento de nuestros trabajadores ha sido un reto por la disposición de nuestros productos y por la minucia con la que hay que trabajarlos, es complejo por el tamaño, con la experiencia se ha ido mejorando”.

Pandemia

David señala que para Martidoll la pandemia fue diferente. Sus negocios con clientes en Estados Unidos se mantuvieron en firme.

“Cuando estalló la pandemia en febrero estaba en una rueda de negocios visitando clientes y en una feria internacional de juguetería. Pensamos que por eso se complicaría la demanda, pero los operadores logísticos no pararon y a los países que exportamos cerraron tarde sus fronteras. Conocí clientes en Estados Unidos, concreté acuerdos y cuando llegué a Colombia les pudimos despachar”.

Comenta que lo más duro de la pandemia fueron los primeros 20 días de la cuarentena obligatoria entre marzo y abril, cuando el Gobierno ordenó cerrar todo, por lo que las ventas se cayeron, aunque los negocios no se frenaron.

David sostiene que siente el privilegio de aportar con su empresa a las cifras de exportación del departamento. Resalta la creatividad e innovación que ha forjado para plasmarlos en sus productos.

“Vamos creciendo gracias a que accedimos a un capital semilla del Fondo Emprender del Sena. Fue un empujón para pasar a otro nivel, adquirimos nuevas máquinas, recibimos apoyo técnico, laboral, legal y producción”, explica.

La empresa genera seis empleos directos, entre ellos una madre cabeza de hogar y dos mujeres que tienen a cargo sus hijos.

¿Cómo exportar?

David Valencia Ángel explica que aprendieron a exportar de la mano de Procolombia, de unos amigos que habían tenido la oportunidad de hacerlo y con el apoyo de operadores logísticos internacionales. Al igual que las capacitaciones para acercarse a la Asociación de Juguetería de Estados Unidos. El empresario presenta algunos tips para tener en cuenta en este proceso:

*Conseguir el cliente y presentarle el producto diferenciado.

*Vender las bondades del producto.

*Tener una cotización adecuada, saber el precio comercial y el valor percibido del producto.

*Conocer el mercado al que se exporta y tener los mecanismos para hacer la operatividad de la logística exportadora.

*Tener un software adecuado para la facturación y encontrar un operador logístico adecuado para la empresa.

*Poseer conocimiento de la regulación de empaques y tener un laboratorio aliado para hacer las pruebas que exige la Asociación de Juguetería de Estados Unidos.

*Cumplir los estándares de calidad para poder acceder a mercados internacionales.