JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
"El distribuidor TM S.A, encargado de introducir los licores de Caldas a Risaralda, sí incumplió".
En medio del debate por las acciones legales que espera imponer la Gobernación de Risaralda por este supuesto incumplimiento en el 2012, y el llamado de la Procuraduría General, el gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, le dijo ayer a LA PATRIA que sí es cierto que hubo una menor entrada de botellas de los licores de Caldas a ese departamento.
Aunque el mandatario departamental sostuvo que aún desconocen las causas, aceptó que se colocó menos licor del pactado, con una cifra general que estaría por el orden de las 200 mil botellas menos.
El balance en Risaralda es que el acuerdo era para introducir unas 400 mil botellas en la vigencia pasada, y solo se vendieron 227 mil.
Para el mandatario, el hecho preocupa no solo en ese departamento, que pierde recursos del Impuesto al Consumo, sino en Caldas y en la misma ILC porque sienten que están perdiendo cada vez más mercado en esa región.
Pérdida de mercado
Echeverri Piedrahíta sostuvo que parte de la explicación que ha dado el distribuidor es que la ILC no tiene la suficiente plata para mercadeo y que los rones, particularmente, están bajando en ventas, pese a lo cual todos los hechos se analizarán en una reunión prevista para la otra semana.
La cita está prevista con la Gobernación de Risaralda para analizar esas razones del incumplimiento y dirimir la situación.
Resaltó que la preocupación es mayor, más cuando la Procuraduría hizo un requerimiento a la gerente de la ILC, Patricia Elena Cárdenas, y lo que puede estar investigando es un eventual detrimento patrimonial del Estado por el incumplimiento de un contrato.
Otro malestar es que aunque Risaralda y Quindío son las regiones vecinas en las cuales se debería tener una fortaleza comercial, y hubo un tiempo en que se vendieron cerca de las 3 millones de botellas en ambas regiones, de las cuales unas 2 millones eran en Risaralda, ahora no se alcanzan a vender siquiera las 400 mil botellas en la región vecina.
"Es preocupante porque siendo el aguardiente, por ejemplo, un trago étnico, se supone que lo consume la cultura nuestra, y es muy preocupante que estén bajando las ventas en un departamento que prácticamente hace parte de la mima zona cultural y geografía sociológica".
Las razones
Pese al problema, Echeverri Piedrahíta sostuvo que ahora lo que hay que evaluar hasta dónde ese incumplimiento es imputable al distribuidor, porque posiblemente "se durmió en los laureles", o tuvo problemas técnicos para avanzar en la comercialización.
Si es su responsabilidad, explicó, la Licorera tendría el derecho a liquidar unilateralmente el contrato.
También pueden existir razones como la fuerte competencia que hoy se genera con licores como el Aguardiente Antioqueño, además de los problemas de contrabando que se pueden generar.
El gobernador sostuvo que esto puede ser lo más probable, además de adulteración de licores, indicadores que rodean el 30 % en todo el país.
En este caso la tarea tiene que apuntar a reforzar los controles de la misma Licorera y la Oficina de rentas del departamento.
En medio de este problema, el presidente de Sintrabecólicas, Víctor Bustacara, sostuvo que hay que comenzar a tomar las acciones respectivas y hacer valer las pólizas de los contratos cuando un distribuidor incumple, pues no solo se pueden dejar en manos de los distribuidores el futuro de la empresa, sino que la ILC no puede seguir asumiendo todos estos problemas, por cuenta de ellos.
"No hay demandas en firme"
El secretario de Hacienda de Risaralda, Diego Velásquez, reconoció que todavía no hay una demanda en firme, motivo por el cual expresó su sorpresa sobre el requerimiento que le hizo la Procuraduría a la gerente de la destilería en Caldas, como una acción preventiva, para que explicara el caso.
"Lo que debe quedar claro es que de ninguna manera hemos denunciado ante ningún organismo como la Procuraduría, y menos a la General de la Nación", sostuvo.
Sí reiteró que están preparando acciones legales, pues en su concepto la región mantiene su posición en el sentido de que sí hubo incumplimiento y que, por tal razón, harán valer sus derechos.
También fue claro en que la meta es llegar hasta el final de este caso, pues el malestar persiste, dado que hubo una reunión antes del 31 de diciembre con la Gobernación de Caldas y su equipo jurídico, con el equipo de Hacienda y el distribuidor, con el fin de advertir que en caso contrario se tendrían que acudir a la justicia.
"Pero terminado el 31 de diciembre encontramos, cuando pasamos los informes, que no había ese número de botellas y por eso lo que hacemos es adelantar esas acciones legales, pues estamos en firme de lo que tenemos que hacer, incumplieron y vamos a demostrar por qué".
El problema, sostuvo, es que TM interpreta que cumplió. "Pero nosotros les decimos que no, entonces listo, será un juez de la República el que dirima la acción legal porque no nos vamos a poner a discutir quién tiene la razón", dijo. "Hay una plata que no me entró y por eso buscaré los instrumentos, si los hay, para reclamar por vía administrativa o judicial".
Fue claro en que dicho contrato no fue firmado por la actual gerente, sino que viene de vigencias anteriores, hace unos dos o tres años.
Aún así, la gerente de la destilería, Patricia Elena Cárdenas, sostuvo que están hacen un estudio juicioso para determinar si efectivamente hay incumplimiento y proceder a las respectivas sanciones.
LA PATRIA también llamó a los directivos de TM para conocer su versión, pero el gerente comercial de la entidad, Rubén Darío Cardona, sostuvo que no podía pronunciarse al respecto.
Las pérdidas
Los datos de Risaralda es que la región dejó de percibir el año pasado unos $3 mil 974 millones que busca reclamar y recuperar por vía legal, no solo por los productos de Caldas, sino también por las licoreras del Valle del Cauca y Cundinamarca, que también habrían incumplido. En el caso solo de la ILC, Risaralda dejó de percibir unos $1.750 millones.
La frase
"A primera vista por lo menos, el problema no es imputable a la Licorera. Creo que la primera persona sobre la cual recaería la responsabilidad es el distribuidor, que tiene que responder por qué no vendió lo que debía".
Gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta
En cifras
* 24,3 millones, las metas de ventas que tiene la ILC para este año.
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