LA PATRIA | MANIZALES
A propósito del Día Internacional del Trabajo que se celebra hoy, varios analistas se dieron a la tarea de volver a mirar los condiciones laborales que enfrenta Colombia y que la mantienen con un problema continuo, que ha sido calificado de estructural.
Para los expertos, los problemas recientes como la migración venezolana, el aumento salarial del 2019, la contratación en condiciones de informalidad y los bajos precios del café, que han generado un éxodo laboral, se convierten en algunas de las principales causas por las que Colombia desde hace tres meses volvió a una cifra de desempleo de tres dígitos (12,8% en enero, 11,8% en febrero y 10,8% en marzo).
De acuerdo con el informe entregado ayer por el DANE, en marzo se reportaron 22 millones 114 mil personas ocupadas en el país, registrando un aumento del 0,23%. Sin embargo, los desocupados también alcanzaron los 2 millones 682 mil, para un incremento del 17%, sin contar la población inactiva que se aumentó en 69 mil personas más (ver infográficos).
La primera explicación, según Jorge Restrepo, analista económico de la Universidad Javeriana, se centra en que no se había visto un aumento salarial tan extraordinario con respecto a la inflación, como el que se vio este año. El ajuste que se consideró de histórico, debido a que se concertó después de cuatro años continuos de fijarse por decreto, se fijó en el 6%, equivalente a $46 mil 874, para un salario de $828 mil 116.
Para los académicos este fenómeno hace que se reduzca la contratación, debido a que los empresarios frenan las decisiones de nuevas fuentes de empleo y tratan de mantener la productividad con la misma mano de obra, ante los altos costos fiscales y parafiscales que implica emplear trabajadores.
El efecto migratorio también se cuestiona, más con las últimas cifras que hablan de 1 millón 400 mil venezolanos en Colombia, y que trabajan tanto formal como informalmente.
"Entonces cuando se tiene una fuerza laboral tan alta y hay menos puestos de trabajo, la situación se complica, debido a que entran a competir por el mercado que hay. Eso ocasiona que en muchos casos el empleo que era formal se vuelva informal, porque se contrata con mano de obra más barata", explica Alejandro Reyes, economista del BBVA.
Aún así, advierte que no se puede hablar de una mezcla de factores y desconocer que el problema de Colombia es de vieja data. En parte, afectado por lo que se calificó en su momento por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) como una Enfermedad Holandesa, ante el auge del sector minero-energético en su momento, y la desindustrialización que se evidenció en algunas regiones del país.
El decano de la facultad de Economía de la U. Externado, Julián Arévalo, destaca que es evidente el contraste entre las altas cifras de desempleo y el lento crecimiento económico.
“El desempleo y crecimiento económico van por carriles muy diferentes desde hace varios meses, generando que la economía todavía no se expanda, pese a que ha tenido un proceso de recuperación que aún no se traduce en mejores condiciones de empleo para toda la ciudadanía”.
Solo las últimas cifras reportadas por el DANE evidenciaron un lento incremento del 2,7% en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), aunque superior al 1,8% del 2017, que demostró una franca desaceleración.
Para el analista Erick Behar, las razones del desempleo van más allá del éxodo del vecino del país. “No se puede negar que más de 300 mil venezolanos han encontrado trabajo, pero a la vez, el país cuenta con muy pocos profesionales con conocimiento avanzado". Insiste en que la economía colombiana está sentada en los commodities (materias primas) como el petróleo, sin una fortaleza industrial para crear suficientes empleos estables.
"De hecho, en los últimos años, cuando se ha hablado de política de industrialización, lo miraban a uno como loco, pero es algo que se debe dar sobre todo en Bogotá en sectores como el metalmecánico y nanotecnología”, apunta.
Duván Emilio Ramírez, decano de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de la U. Manizales, dice que aunque el impacto migratorio puede generar problemas, especialmente en la frontera, Bogotá, Medellín y Cali, en otras regiones el efecto es menor. De hecho, sectores como el cafetero, han salvado las cosechas de los últimos años con la intervención de mano de obra venezolana, ya que según el estudio de Centro de Estudios Regionales Cafeteros y Empresariales (CRECE) hay un reducción de la mano de obra colombiana para recoger el grano, debido al éxodo de los jóvenes del campo a la ciudad.
Marco Tulio Hoyos, director del Comité de Cafeteros mde Caldas, reconoce que en los últimos años no ha habido déficit, gracias a la migración de recolectores de otras regiones y un gran porcentaje de mano de obra venezolana que, aunque inicialmente sabían poco sobre el grano, varios ya se han vuelto buenos cosecheros.
Los expertos coinciden en que también hay que entender que hay una transformación en la economía, situación que aún no se ha analizado por completo, ya que es necesario dejar la dependencia de actividades de extracción como el petróleo, el oro y el café. Otra necesidad es lograr una mayor coherencia entre la formación que hoy se genera y la demanda del mercado laboral. Las tareas y estrategias para mejorar el empleo apenas comienzan.
* Con información de Colprensa
* Erick Behar propuso una política de industrialización con una estructura clara y con incentivos que activen la industria. “No hay ningún factor clave, ni siquiera el cerrar las fronteras porque eso no tiene ningún efecto real, lo que toca es concentrarse en una diversificación productiva”. Propusieron una inclusión de las regiones con medidas orientadas a integrar las zonas más afectadas con la producción del país, cerrando brechas de la informalidad.
De acuerdo con el reporte que entregó este martes el DANE, la tasa de desocupación en Manizales pasó del 12,9% entre enero y marzo del 2018 a una tasa del 13,7% en el mismo lapso del 2019. La cifra pasó de 27 mil 726 personas sin empleo a un total de 28 mil 291. El subempleo objetivo, o personas que laboran, pero están insatisfechas con su trabajo, se incrementó del 5,2%, igual a 11 mil 117, a una del 5,7%, equivalente a 11 mil 843 personas en estas condiciones.
Hombres 8,4%
Mujeres 14%
A partir de las 9:00 a.m de hoy se realizará la tradicional marcha del Día del Trabajo. Partirá del Parque del Agua, en un recorrido por la carrera 23, hasta llegar a la calle 32. De allí bajará hasta la carrera para ubicarse en el Parque Ernesto Gutiérrez, donde se plantearán las diferentes propuestas y reclamos, debido al alto desempleo en el país.
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