Desde Manizales la caficultura pedirá más renovación

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

"Por las raíces de Caldas entró el ADN de la Federación de Cafeteros y tenemos que hacerle el honor al Comité de Cafeteros de esta región".

Con estas palabras, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, reiteró su alegría por la decisión que tomó el Comité directivo del gremio de realizar el primero Congreso Cafetero ordinario en Manizales.

Es el primer evento que se realiza fuera de Bogotá, después del cambio de estatutos que aprobó la institución. "Hablé con el presidente Santos y también expresó su satisfacción de ser el primer presidente que asistirá al primer congreso descentralizado en Manizales", resaltó Vélez Vallejo.

En Caldas la alegría es igual. Además porque tendrán que pasar unos 15 años para que en la ciudad se vuelva a tener un evento similar, teniendo en cuenta que de aquí en adelante los 14 comités departamentales de cafeteros restantes del país comenzarán a pujar para tener un distinción similar en su región.

Para Virgilio Clavijo, actual presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, la satisfacción es doble, ya que se recibe un evento de estas dimensiones con un escenario distinto para el café.

"Hay trabajo en equipo y nuevos proyectos para fortalecer la rentabilidad y la productividad del sector. Hoy los cafeteros estamos unidos en pro de una mejor caficultura nacional", celebró.

Renovación

No todo es bueno. El gerente de la Federacafé lo reconoció en entrevista con LA PATRIA para la separata especial de PANORAMA CAFETERO.

Este año, si mucho, el país llegará a una renovación de 70 mil hectáreas, contra un promedio nacional que se requiere de 100 mil para no permitir que se envejezca el parque cafetero del país.

Un concepto similar tiene el presidente del LXXXV Congreso Cafetero, Marcelo Salazar, manizaleño a quien se le dio la distinción de presidir el encuentro.

"Es urgente recuper los niveles de renovación, con el fin de garantizar la producción nacional que el año pasado llegó a los 14,2 millones de sacos y que este año podría terminar con una cifra similar".

Esto hizo que durante esta semana, previo al encuentro que se realizará los próximos 5, 6 y 7 de diciembre, los dirigentes comenzaran a preparar su Declaración Gremial, carta que se lee ante el presidente de Colombia en cada congreso.

En esta ocasión, a Santos se le insistirá en la necesidad de renovar el parque cafetero, no tanto para llegar a producciones de 18 millones o 20 millones de sacos, como se alcanzó a prometer desde el Ministerio de Agricultura, sino por mantener producciones por encima de los 14 millones de sacos, cifras que se han logrado durante los dos últimos años cafeteros (octubre 2016 - septiembre 2017).

"Necesitamos en consenso con todas las regiones aprobar un programa que nos permita hacer un proyecto sistemático para renovar en los próximos cinco años 500 mil hectaréas de café".

Se estima que para renovar 100 mil hectáreas se requiere de $60 mil millones por año, de los cuales se le solicitó al Gobierno que aporte la mitad como Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) y una Línea Especial de Crédito (LEC).

Al parecer en este campo hay buenas noticias, pues el Ministerio de Agricultura anunció el interés de aportar cerca de $27 mil millones anuales.

En palabras de los cafeteros, esa política tiene que apuntar a mejorar la productividad, que hoy bordea los 18 sacos por hectárea, aunque en regiones como Palestina (Caldas) alcanza los 34.

En Caldas la preocupación aumenta, debido a que la cosecha de la zona centro tuvo reducciones de hasta el 50%, sumado a los altos costos de los insumos, con lo que el precio de venta está por debajo de los costos de producción.

"No en todo el país la producción fue buena, y por eso hay que hacer un llamado a las autoridades nacionales y a los bancos para que entiendan que las cifras de unas regiones no son el reflejo de lo que pasa en el panorama nacional", sostuvo el miembro principal por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez Uribe.

Otros puntos

Otro aparte de la Declaración Gremial tendrá que ver con el posicionamiento que hoy tiene Colombia como centro de discusión cafetera mundial de mejorar la rentabilidad entre todos los países y la cadena del café.

"La petición apunta a ser más equitativo y por eso hay que enviar un mensaje a la cadena cafetera, donde les digamos claramente que si entre todos no construimos rentabilidades de los productores, el café podría desaparecer del escenario mundial. En este congreso esperamos que salga un llamado al mundo cafetero".

En el paquete de peticiones se incluirá la necesidad sobre el mantenimiento de vías, con aportes del Gobierno Nacional.

Según Salazar Velásquez, todo esto vendrá acompañado del apoyo y trabajo del Gobierno en el plan de protección social, que ha sido liderado por el congresista caldense Hernán Penagos, del Partido de La U.

En el encuentro los cafeteros también pedirán mecanismos para la estabilización de precios del café, a través de planes como el aporte de un porcentaje del cuatro por mil. Igualmente se le solicitará ayuda en innovación y desarrollo para Cenicafé y más estrategias para la comercialización del grano.

Estabilización y Flota Mercante

Además se insistirá en una de las que hoy se considera de las mayores preocupaciones del sector: la responsabilidad del pago a los pensionados de la extinta Flota Mercante Gran Colombiana.

El tema que también se discutió hace un año, durante la instalación del LXXXIII Congreso Cafetero, se debe al riesgo de que se afecten las finanzas del Fondo Nacional del Café, debido a que ese pago para este año ascendió a unos $50 mil millones para unos 700 pensionados.

Esto ha generado que dicho desembolso absorba cerca del 16% de la contribución cafetera. "Es una carga sin límites, desviando la atención que debe dar la institución a los bienes públicos cafeteros", sostuvo Déivar Jesús Muñoz, presidente del pasado encuentro.

El gerente de la Federacafé, Roberto Vélez Vallejo, reconoció que se sigue en un proceso jurídico, pues alegan que no les toca ser los únicos responsables de esa deuda y de una entidad que fue constituida en 1946, con una participación del 45% de capital colombiano, igual porcentaje venezolano y 10% ecuatoriano.

La cifra

Caldas renovará este año unas 8 mil 400 hectáreas. La meta eran 9 mil.