Desconocimiento, principal barrera para la propiedad intelectual

MAURICIO DÍAZ

LA PATRIA | MANIZALES

Todos los logros que puede alcanzar una empresa pueden ser en vano si el emprendedor no cumple con un paso fundamental: proteger los procesos y resultados de la innovación, haciendo uso de la propiedad intelectual (PI).

Así lo ratificó Luis Ángel Madrid, investigador en asuntos de integración y propiedad intelectual de la Universiad Sergio Arboleda, quien el pasado 1 de junio visitó la Universidad de Caldas (ver recuadro), donde habló de la importancia de esta herramienta, pero lamentó el poco uso que se le da.

“Colombia tiene un sistema de derechos bastante a tono con los estándares internacionales. Sin embargo, es muy baja la apropiación que han hecho los empresarios grandes, pequeños y medianos, universidades y centros de investigación de sus derechos de propiedad intelectual, y la nota predominante es el desconocimiento”, aseguró.

El experto también comentó que en una consultoría que realizó entre 2010 y 2011 para la Cámara de Comercio de Bogotá, con el fin de elaborar una estrategia regional de PI, descubrió que el 60% de los empresarios consultados de la capital y su zona de influencia no conocía los aspectos básicos de esta materia.

“La respuesta fue que no saben cómo utilizarla, ni entienden cómo los activos de propiedad intelectual pueden dinamizar la ejecución empresarial. Además, solo un 30% utiliza las marcas como elemento diferenciador de sus productos o servicios”, indicó Madrid.

LA PATRIA habló con este académico sobre los beneficios de la propiedad intelectual, así como de los posibles efectos que tendrá el TLC con Estados Unidos al respecto, ya que fue coordinador Temático de Propiedad Intelectual de este acuerdo y también del Área de Libre Comercio de las Américas o (ALCA).

- ¿Cuáles son las bondades y oportunidades de la PI?

Son varias y dependen del tipo de derecho. En el caso de las marcas, cuando el empresario solicita su inscripción en el Registro mercantil de la Cámara de Comercio, cree que tiene protegido el derecho de usar un nombre o signo para sus productos y servicios, y no sabe que tiene que ir a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a registrar sus signos distintivos, especialmente las marcas, cuya importancia es que permiten distinguir al producto o servicio que se ofrece del resto, y además identifica el origen, calidad y tradición del empresario. Hemos visto como empresas grandes no protegen sus nombres y cuando llega otra persona y registra ese nombre, han tenido que retirar del mercado productos reconocidos.

- ¿Registrar una marca es costoso?

No. Un registro de marca tiene validez de 10 años, cuesta $750 mil y se concede entre cuatro a cinco meses. Es decir, por $75 mil anuales tiene un derecho exclusivo para usar un nombre o signo para un producto y servicio. Incluso la SIC tiene tarifas especiales para pequeños y medianos empresarios. A los 10 años hay que renovar ese registro y se debe pagar una tasa que no es muy superior al valor inicial. Ese trámite se puede hacer directamente y no requiere de abogado, aunque algunos prefieren tenerlo y quizás ayude a que se elabore de una manera más técnica y se eviten problemas.

- Un empresario que no haga uso de la PI, ¿se le puede dificultar la llegada al mercado de EE.UU. con el TLC?

No va a haber ninguno cambio en esa materia porque el empresario hoy tiene posibilidades de llegar al mercado norteamericano y el empresario de allá de igual manera registra sus marcas en el país. De hecho, el 25% de las marcas del país presentadas para registro son extranjeras y el 75% son nacionales. Lo que se podría decir, es que por virtud del TLC, Colombia se obligó a adherir a un tratado internacional llamado el Protocolo de Madrid o registro internacional de marcas, que permite que un empresario colombiano pueda registrar sus marcas en varios países, entre otros EE.UU., sin la necesidad de presentar la solicitud directamente en cada país sino que lo puede hacer directamente a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

- ¿Qué otras implicaciones tiene esta ratificación?

Este tratado se aprobó como parte del paquete de compromisos que Colombia adquirió en el TLC, y la última semana de mayo el vicepresidente Angelino Garzón entregó un instrumento de ratificación ante la OMPI, o sea que desde el 29 de agosto vamos a tener el tratado vigente para el país. Tiene un elemento que devalúa el tratado y es que pocos países latinoamericanos lo han ratificado, y aunque nos interesa mucho el mercado americano, hay varios mercados de mayor interés y con productos de mayor valor agregado que necesitan marca con los que no vamos a tener esa oportunidad, por lo que tendremos que seguir con el sistema antiguo de ir a cada país a hacer la solicitud.

- Muchas veces se ha escuchado que sacar una patente es un proceso muy complicado, ¿usted que opina?

Más que problemas de trámites engorrosos, se trata de la baja capacidad o la estructura deficiente que tiene la Oficina de Patentes para atender las solicitudes. Desde 1994, el incremento del número de patentes presentadas en Colombia es aritmético, pues mientras en 1994 se presentaron entre unas mil 300 a mil 400 solicitudes, en 2011 fueron aproximadamente mil 700.

- ¿El TLC con EE.UU. tendrá alguna implicación al respecto?

Estoy seguro que con el TLC no va a ver mayores aumentos en las solicitudes. Sin embargo, el punto novedoso del acuerdo comercial es que la Oficina de Patentes tiene que compensar en tiempo cuando la solicitud se demore más de cinco años en decidirse, aunque no opera para productos farmacéuticos. En general pienso que como el comercio va a aumentar, quizás haya más interés de presentar algunas patentes adicionales, pero donde creo que va a haber mayor movimiento es el registro de marcas, porque los norteamericanos querrán proteger sus marcas en Colombia.

Universidad de Caldas presentó cuatro solicitudes de patentes

Luis Ángel Madrid, investigador en asuntos de integración y propiedad intelectual de la Universidad Sergio Arboleda, fue invitado a la presentación que hizo la Universidad de Caldas de cuatro solicitudes de patentes, y opinó que se trata de un avance tecnológico muy importante.

“Es una muestra de una apuesta muy necesaria en donde el conocimiento y la información son el elemento crítico de competitividad a nivel global. Esa apropiación de conocimiento a través de las patentes, significa no solo un empoderamiento a la actividad académica sino un regreso o entrega a todo el mundo de una información tecnológica, que en estos casos pueden generar respuestas científicas a unos problemas muy complejos en enfermedades de altísimo impacto social, por ejemplo”, expresó.

El experto espera que estas solicitudes sean aprobadas, ya que en la historia del país, las universidades nacionales y extranjeras apenas han presentado unas 180 patentes, de las cuales entre unas 30 a 40 han sido concedidas.

Las siguientes fueron las patentes que solicitó la Universidad de Caldas:

1. Bioreactor para la producción de biosustancias por fermentación en estado sólido, empleando hongos macromicetos.

Sandra Montoya Barreto, profesora asociada de la U. de Caldas.

2. Sonda desechable para manometría gastroesofágica, que sirve para detectar y medir presiones en el estómago, esófago y esfínter gastroesofágico. William Aristizabal Botero, profesor titular del Departamento de Física y Director del Laboratorio de Investigación en Instrumentación Biofísica.

3. Sales cuaternarias de amonio con posibilidades terapéuticas para el tratamiento de la leishmaniasis.

Sandra Milena Duque, investigadora del Grupo de Investigaciones en Química de la U. de Caldas.

4. Video colposcopio colpolarte, herramienta para el diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino en imágenes.

Germán Olarte Echeverry, médico ginecólogo oncólogo e investigador del Grupo de Cáncer de Cuello Uterino y Mama de la U. de Caldas.