Daños en Brasil mantienen incertidumbre en precio del café

JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES

La actual confusión sobre la realidad de los daños en los cafetales de Brasil por problemas del clima y el efecto de la especulación hacen que sea difícil predecir las condiciones de precios y los volúmenes de producción mundial.

La aseveración la hizo el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz Ortega, al insistir que estamos frente a una bola de cristal compleja, por cuenta de estos factores que impiden definir cierta estabilidad en el mercado.

De acuerdo con Muñoz Ortega, el problema se debe a que, por un lado, Brasil insiste en que el daño no es tan grave y, por ende, no sería tanto el descenso en su producción, que tradicionalmente ha estado entre los 50 millones y los 55 millones de sacos.

A esto se suma el estimativo de los mismos productores, quienes aseguran que aún no se puede evaluar con precisión el daño de la cosecha 2014/2015.

Solo sería cuantificable cuando se trille ese café, más cuando muchos de los granos recolectados terminaron vanos o vacíos debido al fenómeno climático.

"Ante este panorama, el mercado toma esas lecturas y le meten mayor especulación a la bolsa de valores, hecho que hace que se genere una situación volátil en el precio", explicó.

Sin dar una tendencia de precios, Muñoz Ortega resaltó que los resultados de exportación de los últimos 12 meses evidencian un descenso cercano al 30% en Centroamérica, México y Perú.

Incertidumbre mundial

El concepto del dirigente se ratifica con el análisis de la Organización Internacional del Café (OIC). Esta señala que la incertidumbre sobre la producción en varios países exportadores ha reforzado la probabilidad de que haya un déficit en la oferta mundial.

Se calcula que el total de exportaciones efectuadas en la primera mitad del año cafetero 2013/2014 fue de 53,2 millones de sacos, un 4,7% más baja que en ese mismo período del 2012/2013, aunque se estima que el volumen de las exportaciones de marzo fue un 2,2% más alto.

A eso se suma el estimativo de que los trastornos de la reciente sequía en Brasil afecte, además, la futura cosecha 2015/2016, con impactos tanto en cantidad como en calidad. 

Estudios de la propia Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), vinculada al Ministerio de Agricultura de Brasil, proyectan que el efecto podría comprometer, como mínimo, de 5 a 6 millones de sacos en esa nación.

"Pero sigue siendo temprana la evaluación del daño, especialmente en las zonas que producen los mejores cafés brasileros", insistió el gerente de la Federacafé.

PIC, una salvación
Contrario a esta situación, la producción de café de Colombia reportó un aumento del 30% en el último año, entre junio del 2013 y mayo del 2014, con una cifra que alcanzó los 11,5 millones de sacos.

Eso ratifica para Albert Scalla, vicepresidente ejecutivo de la empresa corredora de bolsa de materias primas, INTL Fcstone LLC, que en este panorama de incertidumbre la mejor opción la tiene Colombia.

Sin embargo, las dudas comienzan a reinar con respecto al segundo semestre de este año, por cuenta de las lluvias que impidieron unas buenas floraciones en el país, motivo por el cual algunos temen que, incluso, la producción sea inferior a la del año anterior.

El gerente de la Federacafé reconoció que, según los reportes, habría una cosecha normal.

El fenómeno de El Niño también prende las alertas, ante el riesgo de que haya una época de intenso verano en el segundo semestre. Según Muñoz Ortega, eso dependerá de la intensidad del fenómeno. "Eso siempre y cuando el Niño no se ponga a llorar demasiado, pues en términos generales el sol alienta al sector".  

Muñoz Ortega también reconoce que el auxilio de la Protección al Ingreso Cafetero (PIC), que se activa cuando el precio cae por debajo de los $700 mil por carga, es una salvación.

Ayer, por ejemplo, el precio del grano bajó a $657 mil 375 por carga en Manizales, Chinchiná y Pereira, lo que implica que hay una ayuda de $42 mil 625, para nivelar el precio en $700 mil.

"Eso termina siendo un gran salvavidas", resaltó.

El llamado de Muñoz Ortega apunta a retomar las palabras del dirigente cafetero caldense, Arturo Gómez Jaramillo, conocido como el "Zar del café", con respecto a que "a la hora de semejante volatilidad, es mejor vender y arrepentirse, que no hacerlo y arrepentirse", aseguró.

El dato
3 mil millones, los árboles renovados en Colombia en los últimos cuatro años, unas 600 mil hectáreas.

La cifra
11,5 millones de sacos, la producción con que podría terminar este año Colombia.

La frase
"Los propios y extraños siguen siendo cuidadosos ante la actual volatilidad de precios. Todos coincidimos en que hay una gran incertidumbre y por eso no hay tendencias al alza o a la baja".