JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA|MANIZALES
La norma de contratación de obras públicas no solo beneficia a las grandes empresas nacionales y multinacionales, sino que conduce a que las pequeñas y medianas empresas de ingeniería limiten su participación en las licitaciones del Gobierno Nacional y hasta, en un corto plazo, terminen por desaparecer.
El reclamo lo hicieron nuevamente los ingenieros civiles y arquitectos de Caldas, al reiterar su preocupación por el decreto 734 del 2012, que establece como principal requisito tener capital de trabajo para aspirar a una licitación.
Según el miembro de la Asociación Caldense de Ingenieros y Arquitectos Juan Manuel Salazar Toro, el cambio en las normas y calificación de los contratistas son el principal problema, pues antes se tenían en cuenta la experiencia, capacidad financiera, años de egresado, y la capacidad financiera se medía por salarios vigentes. Ahora, después de un año de la norma, todo se reduce a su capacidad económica o al dinero que tenga para hacer la obra.
La ley plantea que el capital que debe tener el aspirante equivale al valor de la obra dividido por el número de meses del contrato, lo que en ocasiones podría representar el 20 % o el 25 % del costo de esos proyectos". Esto sin contar, que se resta el valor de los contratos que ya tienen en ejecución las empresas, lo que minimiza aún más el capital.
Salazar Toro cree que esto llevará a que las pequeñas y medianas empresas, terminen como empleados de grandes monopolios.
Oídos sordos
El llamado de atención ya lo habían hecho desde el año pasado, en una carta que le enviaron la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos y la Sociedad de Ingenieros Civiles al presidente Juan Manuel Santos para que se derogara este decreto.
Además, se han hecho cuatro borradores, pero no hay alguna solución, por lo que según Salazar Toro, "la Agencia Nacional de Contratación ha hecho oídos sordos a estas observaciones y reclamaciones".
Asegura que hace unos años no se veía que una firma tuviera billones de pesos en contratación, y hoy es normal que grandes compañías de importantes grupos económicos tengan participación multimillonaria.
Elkin Trujillo Roa, presidente de la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos, estima que con esto estarán abocados a competir no solo con conglomerados financieros del país, sino con las grandes multinacionales.
Acuerdo del 15 %
En el caso de Manizales ya hubo solución, pues se convino con la Alcaldía que no se pacten montos tan altos, sino del 15 % del capital, para las obras del municipio de Manizales, tal y como se ventiló en la llamada Urna de Cristal.
El ejercicio demostró que muchos constructores han perdido espacio, al punto que en proyectos como las obras de La Linda, licitadas por el Invama, se presentaron 168 proponentes. "Eso muestra la cantidad y necesidad de trabajo en el gremio, ante el cierre de las puertas en otros lados", reiteró.
Con la Gobernación se busca un acuerdo similar aunque habrá que esperar que elijan a un nuevo gobernador.
A la par con este acuerdo, los gremios proponen que a estas grandes empresas también se les ponga un tope mínimo para calificar, de tal forma que si no están catalogadas dentro de las pequeñas y medianas no puedan participar.
Mientras tanto los ingenieros aseguraron que seguirán insistiendo ante las leyes estatales para que los escuchen y se logre una legislación justa y equitativa para el sector.
Se pueden hacer alianzas: Federico Restrepo
El presidente de Autopistas de la Montaña, Federico Restrepo, resaltó que lo que exige esta ley es que haya músculo financiero, pues para este tipo de obras deben tener disponible el 20 % del valor total, pues el gobierno solo desembolsa la plata en la medida en que den cumplimiento de las metas, como una forma de presión y control.
De esta manera, si en proyectos como el de Autopistas de la Prosperidad, que se entregará de forma fraccionada en unas cinco o seis concesiones, del orden de unos 1.200 millones de dólares cada una, el constructor deberá contar con unos 240 millones de dólares como mínimo, que evidencia su capacidad financiera. Dijo que los pequeños y la ingeniería nacional y local pueden integrarse a través de consorcios o con grandes multinacionales.
La frase
"Esa legislación prácticamente desplaza al ingeniero del común y monopoliza la contratación pública".
Miembro de la Asociación Caldense de Ingenieros y Arquitectos Juan Manuel Salazar Toro.
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