Caldas debate Ley de Licores

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Aunque todo apunta a que habrá apertura de fronteras para los licores en Colombia, esta tendrá que definirse con reglas claras y un tiempo de transición de por lo menos uno o más años para que la competencia no vaya a acabar con las licoreras del país.

El plantemiento lo hicieron ayer el gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, y el gerente de la destilería, Luis Roberto Rivas Montoya, al resaltar parte de los temas que se debatirán hoy en Manizales, durante el cuarto foro que se realiza en el país sobre el proyecto de Ley de Licores.

El evento, que se efectuará en el Recinto del Pensamiento con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Cecilia Álvarez - Correa Glen, y los representantes de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, tiene como fin defender el monopolio rentístico de los licores y buscar un proyecto que logre el consenso de todas las regiones.

De acuerdo con Rivas Montoya, es claro que deben abrirse fronteras, pues mientras los importados se mueven fácilmente, hay muchas restricciones para que los nacionales ingresen a otros departamentos, además con unas cuotas restringidas.

En el mismo sentido, el gobernador de Caldas, insistió en que ya no es hora de discutir si hay o no apertura, sino fijar medidas claras para que realmente se defiendan los licores propios.

Sistema impositivo

El proyecto de Ley también plantea que se aplique un sistema impositivo que no sea discriminatorio.

De ahí la propuesta de hacer un cobro similar tanto para rones y aguardientes como para los licores importados, con un precio fijo de $200 por grado alcoholimétrico. Eso unido a un impuesto adicional del 25% que se cobraría sobre el precio de venta de cada producto (ad valorem).

Para Rivas Montoya, eso generaría un trato igualitario, pues actualmente se benefician con una carga impositiva muy baja los licores importados, contra una carga muy alta para los nacionales.

"Eso permitiría que los licores más caros, como wiskis y vodkas paguen un impuesto mayor, corrigiendo la inequidad que hoy existe, tal y como lo plantea la Unión Europea y los tratados de libre comercio".

Un concepto diferente tiene Víctor Bustacara, secretario general de Sintrabecólicas, quien asegura no que es cierto que hay discriminación, pues no hay una cuota para los licores importados y otra para los nacionales, sino que se fija según el grado de alcohol.

En la actualidad los rones y aguardientes, con menos de 35 grados, pagan unos $306 por cada grado alcoholimétrico, mientras que el whiski y el vodka, entre otros licores de más de 35 grados, pagan $502.

Para Bustacara, ese cambio no solo beneficiará más a los importados, sino que se reducirían las rentas departamentales.

También considera que habría un impacto en la salud, pues al reducir sus impuestos, los importados podrían venderse a un menor precio, fomentando el consumo de licores con más grado de alcohol.

Sin embargo, para Rivas Montoya, los estimativos que hoy se hacen es que con la nueva Ley habría más rentas y se generarían ingresos de unos $260 mil millones anuales, adicionales a los $1,5 billones que hoy se recaudan por año.

Salvaguardas

En lo que sí coinciden tanto la ILC como su sindicato es que los departamentos tengan esa salvaguarda para la producción de rones, aguardientes, de tal forma que las empresas extranjeras no lleguen al país a producir y comercializar este tipo de licores, con una competencia desigual.

"Ese sería un riesgo porque llegarían inversionistas extranjeros con grandes capitales a comprar mercado y a generar un mundo de políticas, con el fin de arrinconar a los productores nacionales", sostuvo Rivas Montoya.

Aunque también se planteó la propuesta de que se proteja el aguardiente y no haya apertura de fronteras para este licor, al considerarlo como autóctono, de acuerdo con la ILC es posible que no pase esta propuesta, pues no se puede plantear apertura, y por el otro lado pedir limitaciones.

La ILC y el sindicato también pidieron incluir las condiciones para la cerveza, pues en su concepto está pasando de agache en este proyecto.

Algunos puntos de debate

* Nivel de impuestos para los licores y un impuesto adicional por el valor del producto.

* La defensa del monopolio rentístico del departamento.

* Tiempo de transición para apertura de fronteras.

* Salvaguarda de rones y aguardientes.

* Inclusión de la cerveza en el nuevo proyecto.