Cajas de compensación, con nuevos retos en el sector rural

NEGOCIOS | MANIZALES

Colombia cuenta con 43 cajas de compensación familiar, unas 550 mil empresas que tienen registrados a sus trabajadores con todas las condiciones de ley, y por lo menos unos 8,7 millones de empleados afiliados.

Estas son algunas de las cifras que destacan estas entidades, catalogadas como personas jurídicas, pero de derecho privado y sin ánimo de lucro, cuyo fin principal es cumplir funciones de seguridad social.

Estas son las cifras que defiende la Asociación de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas) para insistir en que se trata de una prestación social que ha estado dirigida a aliviar las cargas económicas que representa el sostenimiento de la familia como núcleo básico de la sociedad.

Los cambios

Pese a ello, el exministro de trabajo Luis Eduardo Garzón también planteó la necesidad de que las cajas asuman nuevos retos ante el proceso de paz, y que mantengan esa tarea de involucrarse más con el sector rural.

A esto se suma la necesidad de mantener la ética y el manejo transparente de sus recursos, que ha permeado en general a las cajas de compensación. Pese a ello, existen casos de malas prácticas de buen Gobierno, caso la caja de Comfenalco Valle, donde cuatro ejecutivos se repartieron $6 mil millones en bonificaciones en tres años, unido a cajas como la de Sucre y Cartagena entre otras que han sido intervenidas.

Esto ha llevado a que Asocajas se plantee nuevas metas, poniendo de ejemplo a cajas como Confa en Caldas.

La propuesta de Juan Eduardo Zuluaga Perna, director de la entidad, es adoptar prácticas y estándares de buen Gobierno que sean iguales para todas las entidades.

Puso de ejemplo los trabajos que se han implementado en la entidad como la publicación de los salarios de todos sus ejecutivos y consejeros, que haya una edad obligatoria de retiro del director a los 62 años y una rotación del revisor fiscal, luego de cumplir dos períodos, iguales a seis años.

Posconflicto

De acuerdo con el vicepresidente de Asocajas, Herber Andrés Mantilla, el resto es bien recibido, pues el compromiso de las cajas es ser agentes de cambio y equidad.

De allí el estudio realizado bajo el nombre “el compromiso de las Cajas de compensación Familiar con el campo y la paz”, el cual plantea cómo las cajas deben orientar y fortalecer sus portafolios para superar carencias y condiciones de vida de los hogares rurales pobres y vulnerables.

Eso unido al reto que planteó Asocajas de llegar a una nueva población afiliada, incluyendo los trabajadores por semanas, madres comunitarias, empleadas del servicio doméstico y hasta pensionados, cifra que bordea los 4 millones de afiliados.

De acuerdo con Mantilla, el reto es bien recibido, aunque resalta que las cajas ya están presentes en el sector rural.

A continuación, algunas cifras que hoy hacen fuerte a las cajas de compensación en Colombia.

24,6 millones, el número de colombianos atendidos a través de las cajas de compensación familiar.

- ¿Cuál es el reto principal ante el proceso de paz y el posconflicto?

Bajo la asesoría de José Antonio Ocampo, Director de la Misión para la Transformación del Campo, realizamos el estudio “El compromiso de las cajas de compensación con el campo y la paz”. Este plantea cómo las cajas deben orientar sus intervenciones y fortalecer sus portafolios en aquellos servicios que tengan mayor impacto para superar carencias y condiciones de vida de los hogares rurales pobres y vulnerables. Sin embargo, las cajas ya están presentes. De los 815 municipios en los que operan, 414, según la clasificación de la Misión, son rurales o rurales dispersos.

- ¿Cómo ven el llamado del exministro de trabajo Luis Eduardo Garzón de acercarse más al sector rural?

Estamos no solo alineados, si no comprometidos. Durante más de 60 años las cajas de compensación han impactado de forma positiva a la clase trabajadora colombiana especialmente la de menores ingresos, y somos conscientes que una mejor calidad de vida es la que debe llegar al campo, porque devolviendo al campo su vocación, podremos lograr un país más incluyente, que abra las puertas a un verdadero desarrollo social.

- ¿Hay posibilidades de fortalecer su presencia, teniendo en cuenta que aún persiste la informalidad en las tareas agropecuarias?

Un gran objetivo es trabajar en la informalidad. Según el observatorio Laboral de la Universidad del Rosario la informalidad en el sector rural al tercer trimestre de 2015 era del 62% y, de acuerdo con el Censo Nacional Agropecuario del DANE, en 2014 sólo el 10% de los adultos mayores cotizaban para pensión. Estas cifras demuestran que la población en el campo demanda acompañamiento para el emprendimiento con mayor acceso de crédito, políticas de formación y empleo rural.

- ¿Qué tareas se plantean para adoptar mejores prácticas de buen Gobierno y mejorar los principios de transparencia y de ética, también planteados por el exministro?

Venimos articulando acciones para incorporar políticas que permitan fortalecer un proyecto buen Gobierno Corporativo en el sistema de Subsidio Familiar. Estamos trabajando de la mano con la corporación Transparencia por Colombia en pro de mejorar y profundizar nuestras buenas prácticas. En nuestro Congreso Anual, que se desarrollará el 27 y 28 de octubre en Cartagena, dedicaremos un panel al análisis de estos temas y contaremos con la presencia de expertos.