Cafeteros ruegan que llueva

JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES

"Lo único que esperamos es que caiga agua, porque cuando hace verano y luego llueve, las floraciones abren ahí mismo. Por ahora el café está en plena puntilla".
Así describe su situación Antonio Quintero, caficultor de la vereda La Violeta de Manizales, luego de examinar con cuidado algunos palos de su finca Las Partidas. En ellos se notan las primeras puntas en las ramas o primer estado de la flor, anunciando la llegada de una pronta floración, que garantizará la cosecha de fin de año.
Sin embargo, si persiste el intenso verano, esa producción también comenzará a afectarse.
"Por ahora ni siquiera he desyerbado, con el fin de que la tierra no esté tan seca y se le garantice alguna humedad a los cafetales. Ojalá caiga cualquier gotica, porque el café lo agradece", sostiene.
Algo similar explica Paula Andrea Ramírez, en la vereda Caselata. Sus cafetales también anuncian la llegada de una floración, pero persiste la sequedad en los árboles.
"La gran ventaja es que pudimos abonar para fin de año, aprovechando las últimas lluvias y por eso los cafetales se ven bien, pero los de algunos vecinos están secos o quemados. Lo más preocupante es que hay demasiada broca", asegura.

Floraciones en Chinchiná y Palestina
En el caso de Chinchiná y Palestina la situación es diferente. Ya hay varias zonas donde se presentaron las primeras floraciones, y adicionalmente se han registrado algunas lluvias.  
Sin embargo, los cafeteros mantienen el mismo temor ante el intenso verano, y por el hecho de que varias veredas ya se afectaron por lo que se denomina como déficit hídrico.
Aunque los cafeteros insisten en que abonaron e hicieron las tareas que les recomendaron, lo único que tiene que hacer es esperar que caiga agua.
No obstante, hay zonas más complejas. Los reportes del Comité Departamental de Cafeteros destacan que hay daños severos en Anserma, Risaralda, Salamina, Aguadas y Pácora, donde se espera una baja producción para la cosecha de mitad de año.
A eso se suman altos indicadores de pasillas, cercanos al 25%, casi unos 10 puntos porcentuales más a lo que se reportó hace un par de semanas.
Esta situación ha generado descuentos en los puntos de compra de hasta $25 mil por arroba, lo que significa que hay cafés que se están comercizalizando en unos $50 mil la arroba.

Daños en los semilleros
En la vereda Caselata de Manizales, cerca de La Violeta, Gustavo Arias se seca el sudor de su frente, mientras mira con algo de preocupación el efecto del verano en su semillero de café.
Asegura que tiene unos 400 mil palos en su vivero La María, dispuestos para la venta, pues esta es la época en la que los productores compran los llamados colinos de café para renovar sus cultivos.   
En esta ocasión las ventas han sido pocas, debido a que muchos cafeteros prefirieron aplazar sus tareas de renovación, mientras pasa el fenómeno de El Niño.
"Hay invertida una buena platica, unos $50 millones y si se nos daña, tocará hacer otra cosa".
De acuerdo con Marcelo Salazar, presidente del Comité de Cafeteros, toda esta situación hace que el escenario sea difícil para el productor, pero por ahora lo único es esperar que mitigue el verano. "No hay mucho qué hacer. Estamos a merced de las lluvias para que los árboles respondan".

Las mediciones
De acuerdo con el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional sede Manizales, la temperatura alcanzó ayer los 25 grados celsius o centígrados en varias de sus estaciones en Manizales. Se han tenido temperaturas este mes quesuperan los 30 grados.