ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES

Así como los psicólogos analizan el comportamiento de los seres humanos, los meteorólogos y los ingenieros buscan explicaciones para entender “los cambios de ánimo” de la capa de aire que rodea la tierra y de las aguas que la surcan.

Para esto se valen de equipos y sensores, hoy electrónicos, que arrojan datos y se analizan a través de unos software especiales. Antes los operarios iban hasta la estación para recoger la información (como se hace aún con la Estación Agronomía de Cenicafé, ubicada ahora en el ICA en el barrio Fátima, y la del Ideam en el Aeropuerto La Nubia que datan de al menos 50 años).

En Manizales hay, además, una red de 16 estaciones que opera el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional en convenio con la Alcaldía, que declara las alertas de deslizamientos en temporadas de lluvias con base en la información registrada. O también sirve para advertir sobre la posible sequía en quebradas; si se miran los primeros 22 días de este mes, no se reportó una sola gota de lluvia en 13 de ellos.

Fernando Mejía Fernández, investigador del IDEA, detalló los tipos de estaciones y cómo funcionarán 31 más que junto con Corpocaldas deben dejar listas antes de que concluya este año.

Las meteorológicas

Miden características del estado del tiempo, que poco a poco van definiendo el clima de la zona. Hay que distinguir ambos conceptos, afirmó el experto.
“El estado del tiempo es el comportamiento de la atmósfera en un momento y sitio determinados, mientras el clima es la tendencia, según el histórico de las variables, en los últimos 30 años”.
13 de las 16 estaciones que maneja la Universidad Nacional son de este tipo y calculan ocho variables. Dentro de las nuevas, que también operará la institución educativa, seis serán meteorológicas.

Pase el cursor sobre la foto y haga clic en las partes de la estación. 

Foto | Archivo | LA PATRIA

Estación ubicada en el Hospital de Caldas SES. El sistema funciona con panel solar durante el día y con batería en la noche.

Estación hidrometeorológica

La ingeniería local desarrolló esta tecnología. Mide solo dos variables de las ocho que registra una estación meteorológica (precipitaciones y temperatura) más otras dos que hacen referencia al comportamiento de las corrientes de agua (ríos, quebradas y demás afluentes):

- Nivel del agua (Z): es la distancia entre la superficie de la quebrada y un punto de referencia en lo profundo del cauce, que no coincide necesariamente con lo más hondo, pues en invierno se socava más el lecho por donde fluye el agua y en temporadas secas se sedimenta, entonces es variable. Sirve para advertir sobre las crecientes.
Unidad de medida: metros
Sensor: de nivel ultrasónico o de radar

- Caudal (Q): es la cantidad de agua que pasa por un tramo del río en un tiempo determinado.
Unidad de medida: litros/segundo o metros cúbicos/segundo
Cómo se mide: se calcula con fórmulas matemáticas. En la manera clásica, con una regla y un aparato llamado molinete.

Las tres que hoy maneja la Nacional están en las quebradas San Luis (Ruta 30), Olivares – El Popal (Minitas) y Manizales – Tesorito (zona industrial). Dentro de las nuevas, 19 serán de este tipo.

Fotos | Cortesía IDEA | LA PATRIA
Parte de la estación hidrometeorológica ubicada en el conjunto Valles de la Alhambra (por la vía hacia Maltería), una de las 31 nuevas. Dentro de las rejas se observa una caja con los equipos de recolección y transmisión de datos y encima, el panel solar.

La otra parte de la estación en Valles de la Alhambra. Del brazo de la torre metálica pende una pequeña caja que protege el sensor de nivel para medir la quebrada Cristales, afluente de la Manizales (que viene desde la zona industrial).

Estación de alarma sonora

Es la más sencilla en su infraestructura, pero quizás la más importante si se trata de salvar vidas. De las nuevas, seis son de este tipo y las instalan en las tres quebradas que fueron escogidas para el sistema de alerta temprana por sus antecedentes de crecidas y avalanchas: Manizales, Olivares y El Guamo.

Aparte del sistema de transmisión de datos (antena y caja), se compone de una sirena parecida a las que usan los bomberos y de cuatro bocinas o parlantes.

La idea, según Mejía, es que cuando Bomberos advierta de un posible riesgo por la inminente creciente de una quebrada, oprima un botón desde su sede en Fundadores para que suene la sirena y se escuche un mensaje pregrabado diciendo que hay que evacuar. “Estamos en pruebas y ya hemos detectado que en algunos sitios hacen falta más estaciones de alarma sonora. Esperamos que esto se resuelva en una segunda fase del proyecto con Corpocaldas”.

Estación en el predio de una familia del sector de Maltería, por donde pasa la quebrada Manizales. A diferencia de las otras, no funcionan con panel solar, solo con batería.

Datos en tiempo real

La ventaja de conectar en red las estaciones automáticas que monitorean el estado del tiempo y las quebradas es, en palabras de Mejía, que se pueden leer los datos en tiempo real, sin esperar a que un operario vaya y traiga la información.
“Tenemos datos cada cinco minutos por variable, obteniendo en un día hasta 288 registros”. Se trata de un sistema telemétrico en el cual los sensores electrónicos envían las señales a una caja o gabinete independiente, que posee equipos de transmisión de datos como un radio. Este va conectado con cables a una antena y de allí envía ondas a la estación central, donde llega la información de todas las estaciones.

Foto | Archivo | LA PATRIA
La información de la red que opera la Universidad Nacional llega al IDEA, debajo del Museo Samoga (frente al Estadio Palogrande). En la sede de Bomberos de Fundadores se ubicará la estación central de las nuevas estaciones.

En funcionamiento

El investigador Mejía expuso que las nuevas estaciones deben quedar instaladas y funcionando antes de que termine el 2014. Las de alarma sonora solo se podrían probar en el primer semestre del 2015, pues hay que esperar a que pase el Fenómeno de El Niño y que llegue la primera temporada típica de lluvias a la ciudad (marzo-mayo) para calibrar la infraestructura (saber qué tipo de lluvia produce un determinado tipo de creciente). “Esto hace parte de un proyecto macro de Gestión del Riesgo de Desastres de Manizales. Solo en las estaciones se invertirán unos $1.000 millones”.