Luis Felipe Molina

LA PATRIA | MANIZALES  

Reciclar no es únicamente tarea de ambientalistas y de aquellos que se preocupan por un porvenir más limpio. También es algo que se puede hacer desde casa aprovechando algunos residuos.

Tal es el caso de un nuevo proyecto de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emas), en alianza con la compañía Urban Green, que construyeron una bodega con elementos reutilizables, ahorrando costos y evitando perjuicios al medio ambiente.

Paredes hechas con botellas y tarros de aceite, piso fabricado con retazos de cerámica, un jardín en el techo, tejas con cajas recicladas de Tetra pak, llantas reutilizadas y escombros triturados son algunos elementos que se pueden encontrar en la ecobodega.

Cómo se hizo

La construcción de la ecobodega siguió los lineamientos de ley, como el estudio de suelos, el diseño estructural y de las redes de energía y agua, solo que, a diferencia de los elementos convencionales, se edificó con materiales reutilizables.

1. Se sustituyó la tierra del lote con escombros molidos. Luego, se levantaron las columnas con hierro y concreto porque,  según Juan Carlos Vélez Saavedra, ingeniero civil de Emas, había que cumplir los estándares de construcción.

2. Hicieron ecocemento, una mezcla de escombros con cemento que generan las mismas características de resistencia, asegura el ingeniero. Anota Vélez que desde este punto ya se comienza a reducir materia prima.

3. Los tarros de aceite y las botellas de gaseosa se rellenaron con tierra y escombros molidos, se alinearon como si fueran ladrillos y a su paso se vertió el ecocemento para generar la resistencia y el soporte de la carga. Así mismo, se usaron ecoladrillos, que son una mixtura de arcilla con escombros molidos.

4. A un lado se construyó un cuarto con ecoladrillos y su piso está cubierto con caucho de llanta, que fue molido y modelado al estilo de una alfombra. El techo de este espacio se elaboró con tejas producidas de cajas Tetra Pak trituradas, que pasaron por un proceso de unión y presión especial. Aunque no se fabrican localmente, se pueden comprar en ciudades como Cali.

La innovación

La terraza de la ecobodega de Emas es un jardín, donde caben hasta 15 personas. Se hizo luego de impermeabilizar la losa superior, hacerle los respectivos canales de aguas y filtrados y aplicarle la gravilla (piedras menudas). Al final se esparció tierra fértil y se sembraron las plantas.

Además, el agua que recoge el jardín luego de las lluvias pasa a un canal que lo transporta y sirve para el mantenimiento de la ecobodega. 

“Es muy distinto tener una vivienda con todo el techo y que además requiere aleros y terminados y en lugar de eso utilizarla como un jardín o un sitio de encuentro”, indica el ingeniero.

Vélez Saavedra sostiene que sobre el techo de 12 centímetros de grosor también se podría sembrar hortalizas, lo que supliría las necesidades alimentarias de una o varias familias.

¿Se puede replicar?

“Son muchas las cosas que uno puede hacer e imaginarse con estos elementos. Se pueden utilizar los ecoladrillos, ecocemento, botellas, tarros, trozos de metal para hacer incluso salones ecológicos”, comenta el ingeniero Vélez, eso sí, con asesoría en planeación y construcción. 

Si la bodega hubiera sido edificada con elementos convencionales, habría costado $52 millones, pero, gracias a los elementos reutilizables, el precio final fue de $44 millones. 

En cifras

El tiempo de construcción de la ecobodega fue de 45 días, siete menos de lo planeado.
70 metros cúbicos están habilitados en la ecobodega para almacenamiento. 

Materiales

700 tarros de aceite de vehículos de cuarto de galón
3000 botellas plásticas de 375 ml
2 toneladas de escombros
100% de enchape reciclado (trozos de baldosa)
Pisos elaborados con llantas recicladas
220 ecoladrillos
Tejas elaboradas de cajas Tetra Pak.
100% pintura ecológica

La frase

“En lugar de mandar todos estos elementos a la escombrera, los usamos en la construcción”, afirma el ingeniero Juan Carlos Vélez.