Un minuto de silencio en Microfútbol por el sinsonte de Jaime Cuervo

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Pachito, así se llamaba, fue un sinsonte que le regaló un tío (Germán Carvajal) a Jaime Cuervo Lozada. Pachito acompañó durante 11 años el hogar del entrenador, fundador del microfútbol en Caldas y luego quíntuple campeón mundial con Colombia. 

"Lo trajimos y se acostumbró a la casa. Tanto que lo soltamos y volaba por todas las habitaciones. Oía que yo llegaba de la calle, volaba y se parada en mi hombro. Le daba de comer en mi mano, era muy mancito", recuerda Jaime.

Pachico, en la casa de Cuervo Losada, se convirtió en un miembro más de la familia. Así lo trataban.

11 años después de convivir con la mascota, Jaime viajó a Pasto a un Campeonato Nacional Mayores con Caldas.

"Estábamos allí cuando me llamó mi mamá (Nora Lozada) y me dijo que Pachito se había muerto. Le dio un infarto. Fue muy triste porque, como le digo, se convirtió en uno más de la familia y era motivo más para llegar a casa", cuenta el Jaime.

"Ese día, en el partido de turno, le pedí a la organización que hiciéramos un minuto de silencio y lo autorizaron. Hicimos el acto, se jugó el partido y el final se me acercaron varios a darme el sentido pésame. Llegó con Jaime Arroyabe, presidente de la Federación, me preguntó que quién se había muerto y le dije que Pachito, un sinsonte que me había regalado un tío y era la mascota de la casa. No lo podía creer después de escuchar mi versión y no se aguantaron la risa por el hecho tan curioso y particular: un minuto de silencio en un partido de microfútbol por una mascota. Eso, que yo sepa, solo ocurrió ese día.

Jaime, que laboró con Bogotá hasta el mes pasado con Bogotá, regresó a Caldas para iniciar el proceso hacia los Juegos Nacionales del 2023. Pero la anécdota de Pachito no la olvidará jamás.

Un sinsonte, así como este, era la mascota que se le murió a Jaime Cuervo y al que le hicieron minuto de silencio.