Sergio Román, con el peso del arco blanco

Ricardo Patiño
LA PATRIA | MANIZALES

Cómo da de vueltas el fútbol. Eso es lo bonito dirían algunos. Mientras la mayoría de jugadores del Once Caldas  salieron con la mirada en el piso, tras ser humillados por Santa Fe, el portero juvenil Sergio Román sonrió en el fondo. Su debut fue a la carrera ante la expulsión de José Fernando Cuadrado al minuto 60 del partido.
Pasaron 54 fechas consecutivas para que un caldense volviera a actuar con el equipo. Por fuerza mayor, pero volvió. Exactamente un año y tres días, después de que el volante Juan José Castaño jugara 14 minutos contra el Cúcuta. Terminó el maleficio, como dijo el juvenil.
Sergio no pudo dormir de la emoción. Daba vueltas en la cama. Apenas logró conciliar el sueño a las 3:00 de la mañana. “Cuando expulsaron a Cuadrado ni esperé las órdenes del cuerpo técnico. Calenté rápido y a la cancha. Tuve mente fría en un momento de tensión”, expresa el arquero, de 18 años, quien había tenido la oportunidad en los equipos de divisiones menores con los técnicos Ancízar Valencia, Tito Cortés y Joaquín Paco Castro.
La oportunidad le llegó en el momento menos esperado. La suerte también lo acompañó. Frente a Itagüí fue suplente de un grande del Club, Juan Carlos Henao, quien salió lesionado y no se recuperó para enfrentar a Santa Fe. El sábado volvió al banco, pues el otro guardamenta, Wanerge Delgado, no está inscrito. Era el día que le tocaba entrar ante la mirada de 18 mil espectadores y una en especial: su mamá.
“Al final del partido me esperó y me abrazó. Luego me fui a comer a Termales El Otoño y regresé a casa para recibir la felicitación de mi abuela. Fue algo bonito”, cuenta el admirador del retirado Óscar Córdoba.

Su pasado
A los cuatro años el fútbol lo vio nacer. Dio sus primeros pasos en el club La Asunción. Como muchos buscó nuevos horizontes y terminó en Antioquia. Lo intentó en Envigado y en equipos aficionados como La Estrella y Ferroválvulas.
Allí no tuvo la bendición de los dirigentes y regresó a Manizales. En el 2012 se presentó a una veeduría en el Once Caldas y lo arroparon por sus condiciones, según el entrenador Francisco Tito Cortés.
“Tuve el apoyo de mis compañeros, pese a no atajar el penalti. Cuadrado y don Juan me han respaldado lo suficiente para soñar con esta opción. El fútbol es igual en todas partes para pensar que estoy asustado con esta responsabilidad”, admite el egresado del Instituto Universitario.
Sergio piensa en grande. Sueña en salir como figura el próximo domingo frente a Santa Fe en el partido de vuelta de los cuartos de final. Él también quiere escribir su propia historia y, porqué no, ser protagonista por sus atajadas y ganarse un nombre en un medio donde muchos anhelan debutar.

El dato
Sergio Román es sobrino del exárbitro caldense Fernando Piña Palacios.

Partidos de vuelta
- Sábado
5:00 p.m. Millonarios – La Equidad (RCN).
7:30 p.m. Junior – Itagüí (WIN).
- Domingo
5:00 p.m. Santa Fe – Once Caldas (RCN).
7:15 p.m. Nacional – Envigado (WIN).

Volvieron a trabajos
El equipo se reunió ayer por la mañana en el estadio Palogrande. Los que actuaron hicieron recuperación y los que no fútbol en espacio reducido con los juveniles.
Según lo averiguado, la Comisión Disciplinaria del Club, estudiará el caso de Cristian Palomeque, quien el pasado fin de semana se negó a ser suplente.
El grupo retomará hoy los trabajos para intentar ganar en Bogotá, pese a la diferencia de tres goles para ir a la definición desde el punto penal.