Mónica Echeverría, la niña del baloncesto que adoptó un niño en Manizales

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Apenas tenía 15 años de edad cuando se conmovió con un niño que pasó por el frente del hotel donde se hospedó con la selección de su departamento que participaba en el Campeonato Nacional Juvenil en Manizales. Esa es la historia que cuenta la quindiana Mónica María Echeverría Beltrán, considerada como una de las mejores baloncestistas colombianas en toda su historia.

Mónica logró seis títulos nacionales, entre ellos, tres medallas de oro en los Juegos Deportivos Nacionales (1992, 1996 y 2000) y se fue becada al baloncesto de los Estados Unidos. Allí, con la Universidad del Sur de La Florida, con la que obtuvo los rendimientos que le permitieron llegar a la WNBA, la máxima categoría del baloncesto femenino de Norteamérica.

Su regreso al país fue forzado. La muerte de su padre y el secuestro de un hermano, por eso no aceptó la propuesta, con la que sueña cualquier jugadora de baloncesto en el mundo.

En su mente está fresca esa historia que vivió en Manizales cuando, siendo niña, arropó por una semana a un niño de la calle. Mónica llegó con su equipo al Hotel Támara, ubicado encima de Frisby, al frente de la Catedral.

"Siempre me ha conmovido eso, ver gente en la calle con hambre, la gente lo sabe. Ese día, el niño estaba en la puerta y ahí hicimos el contacto, creo que tenía 9 años, más o menos. Le empezamos a dar comida. Después no las ingeniamos para entrarlo a la habitación y darle dormida. Entrábamos todas juntas, cantando, gritando y lo llevábamos en el centro. Lo bañamos, lo vestimos y le dimos mucho calor humano. Incluso, recogimos plata con las demás delegaciones para ayudarle y con dos compañeras más nos disfrazadas de mimos y recogimos plata para darle.

Fue una semana hermosa que no olvidamos, porque aquí ganamos medalla de bronce en el Nacional de Manizales y le hicimos feliz un momento de la vida a alguien. La recordamos mucho cuando nos sentamos a recordar nuestro recorrido".

Mónica es hoy comunicadora social y periodista, vive en Armenia y juega baloncesto en las categorías mayores. Incluso, ha representado a Caldas con el equipo de Toro Médicas. Ganó el título de la Copa Semiprofesional de Baloncesto Femenino en el 2000.