Marcelo nadó a la eternidad con su pasión, disciplina y vocación

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

La natación fue sinónimo de felicidad para Marcelo González. Llegó a ella por orden médica y sobre ella edificó la carrera deportiva que lo transformó en formador de talentos.

Al deporte caldense se le apachurró ayer el corazón. Marcelo murió a los 49 años de edad como consecuencia de un cáncer linfático que lo sorprendió y no lo dejó reaccionar a tiempo.

Las redes sociales se inundaron ayer con todo tipo de mensajes solidarios.

Diego Espinosa fue su amigo desde los 7 años de edad en el barrio La Arboleda: "Lo vivimos todo juntos, como niños, deportistas, compañeros, colegas, amigos y cómplices. Te recordaré siempre con la sonrisa que nos unió, luego me cuenta cómo es la vuelta, "ese vicio de empacar primero la pantaloneta"", le escribió en su muro de Facebook.

Espinosa cuenta que estudió con Marcelo en el Nuevo Gimnasio y con él incursionó en el taekwondo: "Representó a Caldas y a la Universidad, siendo campeón en varias ocasiones".

Cuando llegó la hora de ir a la Universidad, Marcelo eligió educación física en la de Caldas. Fue allí donde conoció a Éder Peña, docente de la época, hoy director de maestría, quien lo marcó académica y profesionalmente.

A la par con su acceso a la U, los médicos le recomendaron que nadara para no maltratar más su pierna izquierda. Nació con ella tres centímetros más corta que la derecha.

Ese fue el punto de quiebre para que Marcelo eligiera la natación. Empezó a nadar, se encariñó con su nuevo deporte y se preocupó por estudiarle la teoría y la técnica.

"La natación le daba libertad y él amaba eso", dice el profesor Éder Peña, quien también destaca que fue el primer monitor de actividades subacuáticas que tuvo.

Su carrera como técnico la empezó en la Universidad Católica y en Confa. Con el paso de los años dio el salto a Acuático del Café, el club que lo lanzó a la Liga de Caldas.

Diego Sepúlveda, dirigente, trabajó 20 años a su lado: "Siempre nos gustó su pasión, su disciplina y su forma de enseñarles a los niños. Tenía sello para formar".

De Acuáticos pasó a la Liga, dirigida por Jorge Camacho. Allí arrancó como monitor y gracias a los resultados, tanto formativos como deportivos, ascendió como técnico principal.

Lorena González, hoy politóloga, fue su deportista desde los 6 años: "Estoy muy triste. Me orientó desde muy niña y era formador, amigo, cuidador. Sabía enseñar y eso es indispensable".

En plena etapa de madurez de su carrera, Marcelo perfeccionó el talento de Stefanía Gómez, la nadadora que después de tres décadas le dio a Caldas medalla de oro en los Juegos Nacionales.

"Lo lamentamos mucho, por sus formas como persona y por su calidad como entrenador", señaló Andrés Felipe Marín, secretario del deporte de Caldas.

Marcelo era hijo de don Nelson y doña Olga, y hermano de Paula. Su muerte entristeció el retorno del deporte caldense a los escenarios deportivos, tras las disposiciones de bioseguridad.

Con su familia.

Los perros, el buceo y la bici

Formar nadadores no fue la única pasión en la vida de Marcelo González. Quienes lo conocieron cuentan que no podía ver un perro solo en la calle: "Tenía cinco y era el que alimentaba los que viven en el Bosque Popular. Convivía con Pioro, Noma, Lola, Perla, Morgan", recuerda Adriana Jurado, su amiga.

Óscar Hernández, también amigo, cuenta que Marcelo hacía campañas por los perros abandonados: "No descansaba hasta que encontraba quien lo adoptara".

En la natación fue un poco más allá e incursionó en el buceo. Se graduó y lo practicó en San Andrés, Cancún (México) y en el Pacífico.

"Era extrovertido, amiguero, social y muy activo", recalca Adriana.

También era un amante de la bicicleta y cada que podía se internaba con sus amigos por las rutas que hay por los alrededores de la ciudad en busca de paz y tranquilidad.

Academicamente, era licenciado con todo tipo de capacitaciones especializadas en natación. Cursaba la especialización que crearon la U. Autónoma y la Secretaría del Deporte de Caldas.

En sus comienzos, con Acuáticos del Café.