Los dos jugadores del Once Caldas que exigieron carros en sus contratos para no dejarse de los demás

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Néstor Ortiz y Martín Zapata fueron dos jugadores importantes a comienzo de la década del 90 en el Once Caldas. El primero como lateral derecho; sus condiciones le dieron para ir con Colombia al Mundial de Estados Unidos en 1994. Y el segundo, como volante de recuperación y fue subcampeón de la Copa Libertadores de América con el Deportivo Cali.

En su paso por el Once Caldas ambos coincidieron en las exigencias contractuales: pedir carro. Quizá es figura no es desconocida en el mundo del fútbol, pero los motivos sí fueron muy particulares, tal como lo cuenta Víctor Eduardo Pérez, presidente del Club en la misma época que pasaron los jugadores.

"Con Néstor Ortiz firmamos dos contratos y en ambos pidió algo adicional. En el primero, no me acuerdo si fue una grabadora o un equipo de sonido, y en el segundo, un carro porque no se aguantaban a Freddy Rincón paseándose en tremendo carro en Buenaventura. Ortiz nació el Turbo (Antioquia), pero su esposa provenía del puerto del Pácifico", recuerda Pérez.

Ortiz elevó su rendimiento, se convirtió en figura del equipo y se quiso ir: "Pero se le había olvidado que tenía un contrato por tres temporadas y que estaba pagando el vehículo. Por eso tuvo que esperar su tiempito para poderse ir".

En el caso de Martín Zapata, dice Víctor Eduardo Pérez, firmó contrato con una camioneta último modelo de por medio: "Nos dijo que quería un carro mejor que el que tenía el técnico. Y así lo hicimos. Se firmó, se le entregó la camioneta, pero le duró una semana porque no era muy hábil para manejar en ese entonces y se chocó en la Avenida Kevin Ángel. La aseguradora dio pérdida total del vehículo".

Zapata empezó a jugar en la década del 90 en el Boca Juniors de Cali, luego pasó al Once Caldas y posteriormente al Deportivo Cali, con el que se destacó y contribuyó a la victoria en el torneo de 1998. Zapata participó en la final de la Copa Libertadores de 1999 ante el Palmeiras del Brasil y en el encuentro de vuelta, en la tanda desde el punto penal.

Fue asesinado el 23 de abril del 2006, tras recibir cuatro disparos en una discusión callejera en un sector popular de Cali.