Osvaldo Hernández
LA PATRIA I Manizales
La pandemia tiene hoy al fútbol profesional colombiano (FPC) en cuidado intensivos.
La Dimayor y sus 36 clubes, contando al Cúcuta, sortean los problemas que llegaron con el virus: la alteración de las competencias y la disminución de los ingresos por todo concepto.
El año pasado solo se jugó una Liga. Empezó en febrero, se suspendió en marzo, se reinició en agosto (seis meses después) a puerta cerrada, calendario modificado ante la situación.
Ese escenario provocó la caída de los recursos, reflejados en los balances operacionales.
Dimayor, la entidad que agrupa a los 36 clubes del fútbol profesional, perdió $10 mil millones, y el Once Caldas, por ejemplo, anunció pérdidas por $1.315 millones.
Como no hubo competencia, tampoco televisión, empresas patrocinadoras, hinchas en los estadios y menos el mercadeo habitual.
Las empresas, también afectadas en su sector y conscientes del cambio de las "reglas de juego", modificaron los acuerdos comerciales con los clubes.
Eso sin contar los problemas con la televisión: el FPC no pudo consolidar el contrato de los derechos internacionales de la Liga, lo que provocó la salida de Jorge Enrique Vélez, y aún no consolida el modelo de negocio por suscriptores que crearon con Win+ (no tienen más de 350 mil suscriptores).
El FPC sobrevive hoy del contrato de televisión que posee el canal Win, lo que desembolsa BetPlay como patrocinador oficial de los torneos y otros menores como Águila. También del mercadeo de cada club con sus propios patrocinadores, expendio de sus artículos y la transferencia de los derechos deportivos de jugadores.
Sin embargo, no faltan los clubes pequeños que dependen de lo que les dé Dimayor.
"Del 85% del contrato de la televisión, el 90% va para los clubes tipo A y el 10% restante a los clubes tipo B", según lo explicó un dirigente a LA PATRIA.
Un club grande en el país puede costar hoy $4 mil millones mensuales, en promedio; otros, de menos poder, pueden valer $1.500 millones y los llamados chicos oscilan entre los $500 millones y $1.000 millones.
Los cálculos, en promedio, indican que cada club está recibiendo hoy $300 millones mensuales: "Pasamos por una situación difícil. Bajan los patrocinadores, no tenemos taquillas y las nóminas de los equipos no disminuyen", concluye otro dirigente. La reducción fue del 30%.
El próximo mes debe empezar la Liga II, después de la Copa América y el FPC volverá con muchos retos para poder garantizar su vigencia en el tiempo y volver a ser la pasión de los aficionados.
Carlos Puche González, director ejecutivo de la Asociación de Futbolistas Profesionales, Acolfutpro, habló del tema.
- ¿Qué opina del momento que vive el fútbol profesional colombiano?
Es complejo, por la pandemia, la tensión, los enfrentamientos internos y el cambio de presidente en Dimayor. Fernando Jaramillo (nuevo presidente) ha tratado, pero es imposible. Hay problemas internos para definir el sistema del descenso. Además, el negocio fallido de la televisión internacional y el fracaso de Jorge Enrique Vélez. No vemos clara la posición hacia el futuro porque cada uno piensa diferente.
- ¿Están cumpliendo los clubes?
Este año están cumpliendo, pero hubo inconveniente por la pandemia que nos afectó a todos. Hay clubes que normalizaron sus contratos, otros que lo condicionaron al regreso de los aficionados a los estadios; hay de todo. Deportivo Pasto, Cúcuta Deportivo, Deportivo Pereira y Unión Magdalena tuvieron problemas.
- ¿En qué porcentaje han bajado los salarios de los jugadores?
Las reducciones de los salarios fueron amigables, pero se prolongaron drásticamente. Hubo equipos que tuvieron problemas, Bucaramanga, Jaguares y Once Caldas. Los nuevos contratos no son lo mismo. Están echando mano de las divisiones menores, pero no por convicción, sino por necesidad.
- ¿Hay mucho desempleo hoy en el fútbol profesional?
Mucho, se está contratando a bajo costo. Se apela a las divisiones menores y ya no pesan la edad y la experiencia. La condición salarial es diferente. Son 36 clubes, unos 1.200 puestos de trabajo.
- ¿Cuál podría ser la solución?
Hay que cambiar las estructuras del fútbol, como lo ordena Fifa, permitiendo que todas las estructuras del fútbol participen en las decisiones. Una lástima que el proyecto de ley en el Congreso no haya incluido esa iniciativa, como se hacen en España, Uruguay y Perú. No habrá cambios mientras la estructuras no cambien. Es hora de abrir el espectro.
Fernando Jaramillo, presidente de Dimayor, señaló como grave el momento que vive el FPC: "Es muy compleja, no hay ingresos, tenemos patrocinadores fieles, pero no es lo mismo. Los equipos grandes están dejando de percibir mucho dinero, hablaría de $50 mil millones o $60 mil millones por falta de aficionados y otros escenarios de mercadeo".
Sin embargo, indicó que la "nueva realidad" los obliga a buscar alternativas: "Debemos pensar en esos hinchas que no podrán volver al estadio, tenemos que mejorar el mercado digital y pues se viene el negocio de la televisión internacional y la mejora de la televisión por suscriptores que nos permitirá alivianar la situación que vivimos".
El onceno tolimense perdió 2-0 el vierns con el Deportivo Cali en el juego de vuelta de los cuartos de final de la Liga, pero se clasificó a las semifinales en el regreso de este campeonato que duró más de un mes suspendido por la crisis social que vive el país.
"Los Pijaos" jugarán la semifinal con La Equidad. La otra semifinal la disputarán Millonarios y Junior de Barranquilla, pero ambos partidos aún no han sido programados y su realización sigue en veremos por la crisis de Colombia.
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