La otra carrera del Clásico RCN, desde los carros de asistencia de los equipos

Oscar Giraldo

LA PATRIA | LA DORADA

Una carrera aparte se vive detrás del pelotón del Clásico RCN. Es otra competencia para asistir a ciclistas varados y brindarles la hidratación necesaria para que puedan rendir en las largas jornadas.

En la etapa del domingo, entre El Santuario (Antioquia) y La Dorada (Caldas), LA PATRIA acompañó al equipo de Supergiros - Alcaldía de Manizales, compuesto por dos carros, comandados por el entrenador Luis Fernando Otálvaro, Lufo.

A las 7:00 a.m., una hora antes de la partida, todo el equipo se reúne, hay fotos, sonrisas, indicaciones y estrategia a seguir. A las 8:00 es la salida y todo cambia a tensión y concentración.

Los primeros minutos no representan mucho movimiento. Llama la atención un perro muerto al lado de la vía, mientras algunos indiferentes curiosos graban al pelotón.

Comienzan los ascensos a los dos únicos premios de montaña (luego será terreno llano). Se empiezan a quedar los pedalistas debido a la exigencia física, pero los de Supergiros siguen en el grupo principal. Sin sorpresas hasta que arranca el descenso a Doradal (Antioquia).

El calor empieza a pegar con fuerza, los ciclistas ya muestran el agotamiento, hay caídos, los carros de sus equipos se meten a empellones entre pitos y frenazos. Unos se orillan para darles paso, solo pequeños raspones.

Piden autorización para que el segundo carro se adelante al pelotón y pueda alimentar a los muchachos. El juez no lo permite, debe regresar a la parte trasera de la fila de carros.

Se calienta la etapa. Toca la otra opción: los escarabajos de Supergiros se acercan al carro principal conducido por Lufo. El mecánico que lo acompaña entrega los tarros de agua, sánduches y suero para que se repartan entre el resto de compañeros.

Leison Maca sufre un pinchazo, un vehículo de otro equipo avisa a Lufo. Acelera para asistirlo. Sin embargo, el carro mecánico de la organización llega primero y le cambia la llanta dañada. Regresa rápido al grupo.

A medida que se acercan a meta, el cansancio aumenta, la tensión está a mil, la velocidad en 80 kilómetros por hora. Cada carro se hace su camino para asistir a los ciclistas, parecen rozarlos, para todos se ve normal.

Llegan a Puerto Salgar, todos se alistan para el embalaje final tras cruzar el puente sobre el río Magdalena y llega lo temido: se caen los velocistas en punta, entre ellos Bernardo Suaza, acomodado para pelear la etapa.

Lufo se acerca y le pregunta cómo está. Solo un raspón en una mano. Se perdió la opción de ganar, pero al final el balance es bueno para ellos, llegaron en el grupo, no perdieron minutos. El nariñense Óscar Quiroz vence a sus rivales en meta.

Sanciones

Ese día, tres ciclistas recibieron sanciones por ubicarse detrás de los carros con tal de evitar el viento y acercarse al pelotón. Un carro recibió una multa por ayudarle también a un deportista.

Ayer

La etapa

1. Alexánder Cepeda (Avinal GW), 3.13,50; 2. Óscar Sevilla (Team Medellín), a 10; 3. Brandon Rivera (GW Shimano) a 12; 4. Alexánder Gil (EPM Scott) a 12; 5. Fredy Montaña (EPM Scott) a 12; 6. Dídier Chaparro (Orgullo Paisa) a 12; 7. Óscar Galviz (Coldeportes) a 12; 8. Aldemar Reyes (GW Shimano) a 16; 9. Óscar Quiroz (Strongman) a 16; 10. José Tito Hernández (Orgullo Paisa) a 16.

La general

1 Óscar Sevilla (Team Medellín), 11.18,46; 2. Alexánder Gil (EPM Scott) a 27; 3. Fredy Montaña (EPM Scott) a 32; 4. Dídier Chaparro (Orgullo Paisa) a 32; 5. Germán Chaves (Coldeportes) a 35; 6. Jónathan Cañaveral (Strongman) a 54; 7. Edward Beltrán (Team Medellín) a 56; 8. George Tibaquirá (Sundark Arawak) a 1,01; 9. Óscar Quiroz (Strongman) a 1,24; 10. Bernardo Suaza (Supergiros Alcaldía de Manizales) a 2,01.