Jhon Fredy Castañeda vuelve feliz con su diploma de los Paralímpicos

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Los últimos tres meses fueron una contrarreloj para Jhon Fredy Castañeda. Antes de viajar a Dubai, para participar en el último selectivo a los Juegos Paralímpicos, dio positivo por covid-19. Y ahí empezó la lucha para sobrevivir y para participar en Tokio 2020.

Ayer cumplió el sueño, obteniendo la cuarta posición y el diploma en la categoría de los 107 kilos del parapowerlifting, como se denominan las pesas en los Paralímpicos.

"Esto es algo muy importante en mi vida y en mi carrera deportiva, por lo que viví las última seis semanas", dijo desde suelo japonés el atleta.

El también funcionario del Inpec recuerda que estuvo hospitalizado y perdió 20 kilos de peso: "Le agradezco a la Clínica Palermo por haberme salvado la vida", dijo.

A Dubai, al último selectivo, no pudo ir por el virus, pero ya tenía el cupo a Juegos. Sin embargo, después de su recuperación, empezó la carrera para estabilizar su peso y su estado físico.

Antes de que le diera covid-19, Castañeda había advertido sobre la necesidad de subir de peso para poder aspirar a la medalla, dados los resultados de los rivales. Después del virus, ya recuperado, habló de la importancia de volver, mínimo, a su peso habitual y a su condición física para competir.

En la competencia, el oro y la plata levantaron 241 kilos. El bronce alzó 228 y Jhon Freddy fue cuarto con 218 kilos.

"Son mis primeros Juegos, sé que tengo que mejorar en muchos aspectos, pero estoy muy contento con este proceso que he iniciado con el apoyo de todos", dijo Castañeda.

El deportista volverá a la ciudad convencido que si le mantienen las garantías en París 2024, podrá subir por una de las tres medallas que ayer le fueron esquivas.

El podio

Oro: Jamil Elshebli (Jordania) 241 kilos.

Plata: Mansour Pourmirzaei (Irán) 241 kilos.

Bronce: Faris Al-Ageeli (Iraq) 228 kilos.

Cuarto: Jhon Freddy Castañeda Velasquez (Colombia) 218 kilos.

Es un superhombre: médico

"Conocer, atender y asistir a un deportista de alto rendimiento es hilar fino, más aún cuando es paralímpico, por la condición de discapacidad y los factores asociados. Las exigencias siguen siendo las mismas y si a eso le sumamos un episodio nunca visto: la pandemia y sus consecuencias: aislamiento, dificultad para entrenar, ausencia de competencias; eso pone más en riesgo el logro deportivo y la salud para complicar lo que ya es complicado. Peor aún si se padece la enfermedad de la manera más grave y se requiere de manejo intrahospitalario con lo que implica, incluido el riesgo de muerte. Es mantener las capacidades físicas, en especial la fuerza, que se afecta con su inactividad.

Jhon Fredy Castañeda es un superhombre. Ser capaz de superar la enfermedad, la muerte e iniciar un proceso para confirmar que estaba bien (cardíaco, respiratorio y metabólico) y luego someterse a un retorno deportivo lento, guiado por el equipo multidisciplinario, con el afán de un logro Paralímpico, es sin duda digno de ser reconocido y admirado para alcanzar anhelada participación. El solo hecho de estar entre los mejores del planeta es un logro y no conforme con ello obtener el diploma paralímpico lo hacen un grande".

Javier Velásquez, médico especialista en medicina de la actividad física y el deporte, secretaria de recreación, actividad física y el deporte de Caldas.