Freddy Erazo dio cátedra en la cuna del karate

Pocos, como el manizaleño Freddy Alberto Erazo, se dan el lujo de contar que fueron profesores de karate en Japón, cuna de este arte marcial.
Muchos han sido los colombianos que se han preparado en tierras niponas, pero al hablar de karate sobresale Erazo por los cinco años que estuvo dando cátedra en la Tierra del Sol Naciente.
"En Japón, un sensei (maestro) se conoce por los alumnos. Tuve 40 e hice siete cinturones negros. Allá es difícil conseguir títulos porque la competencia es feroz, pero tres karatecas clasificaron en los departamentales a los nacionales en donde una deportista llegó hasta cuarta ronda, a pesar de ser cinturón violeta", expresa Erazo.

Comenzó en Manizales
Desde sus 16 años, Erazo está encarretado con el karate. Ingresó a la Liga Caldense después de que se la tenían montada por ser un joven callado y aplicado. Buscó la forma de defenderse.
Comenzó a formarse bajo las órdenes del extécnico de la Liga, Barlahan Fernando Pizarro, quien le dio las bases para seguir adelante con esta disciplina.
A los 24 años decidió viajar a Japón después de conocer a su esposa. Allá lo primero que hizo fue buscar un gimnasio para estar al día de las técnicas de este deporte.
"Sacrifiqué horas de trabajo por entrenar, pero obtuve tres cinturones negros y la licencia como instructor, algo que no ha logrado otro colombiano porque la mayoría van a capacitarse", expresa Freddy.
Ese amor por el karate llevó al manizaleño a conseguir un coliseo para dar sus clases. Él no cobraba y los padres de familia se encargaban de pagar el alquiler del escenario. "La última alumna que llegó al coliseo es subcampeona departamental, algo que habla de la experiencia que se tuvo", expresa.
Hace tres meses regresó a la ciudad por problemas de salud de su mamá y, "porque para nadie es un secreto que la vida en Japón es acelerada", dice el maestro, quien montó su Club de Karate Tradicional en la terraza de la Cruzada Social.
"En la ciudad hay otros clubes, pero tienen deficiencias técnicas, aunque no es culpa de los profesores porque no han tenido la oportunidad de capacitarse".