Fidelidad Blanca también protesta por el manejo del Once Caldas

LA PATRIA I Manizales

Se podría decir que Fidelidad Blanca es la tercera barra del Once Caldas. Habitualmente está conformada por los seguidores del Blanco que viven en otras ciudades del país y del mundo, especialmente en Bogotá. Nació el 12 de febrero del 2003 en las gradas de El Campín.

Óscar Vargas, su líder, habla de 42 mil usuarios en sus redes sociales en Bogotá, 7 mil en Medellín y 5 mil más en Manizales.

Al igual que Holocausto Norte y Brigada Once, Fidelidad Blanca también levantó su voz de protesta en contra de los dirigentes del Once Caldas.

En el oficio, la barra reclama desde la instalación de una tienda deportiva, con artículos del equipo en Bogotá, hasta pedir la intervención de la Alcaldía y la Gobernación.

EL COMUNICADO

En esta oportunidad preferimos quedarnos en la última largada para pronunciarnos alrededor de la situación actual del club y el cacareado proceso de supuesta venta; en últimas hemos estado remando en absoluta soledad durante los últimos 10 años contra la corriente en nuestra cruzada para visibilizar la eximia o nula visión que los actuales dueños le han dado a nuestra sufrida institución.

Años atrás en los inicios de esta desastrosa administración fuimos invitados en Bogotá por el equipo de asesores que en su momento acompañaba al señor exdirectivo Oscar David Gómez a conocer de cerca el proyecto que tenían para el club, hermoso el proyecto que se les quedó en el mero papel, como bazofia se les quedó una promesa hecha a nosotros por Jaime Pineda en las graderías del estadio Metropolitano de Techo: Brindarle a los hinchas del club en esta capital una extensión de la tienda deportiva en el entendido que en esta ciudad habita la segunda mayor afición del equipo por fuera de Manizales, promesa que también echaron por entre la borda, por la caneca de la basura.

Señor Jaime Pineda, todavía estamos esperando la adaptación de la tienda deportiva en alguna de las bodegas de Kenworth de la Montaña como nos lo prometió hace más o menos seis años.

Con el tiempo los dueños actuales comenzaron a minar en Manizales a grupos de hinchas a quienes tienen presuntamente como aliados.

Los dueños actuales han sido claros, han dicho abiertamente que los hinchas del equipo no les importan y en algún momento hace 4 años propusimos como ejercicio de una única jornada pedagógica le planteamos a la afición no asistir al estadio y mejor rodear el estadio Palogrande como respuesta a esa salida en falso y lo que hicieron los amigos de Jaime Pineda fue echarnos a la afición encima con el cuento aquel que al equipo jamás se le abandona, más allá que se trataba de una sola jornada de pedagogía alrededor del Templo de la Calle 62.

Sepan ustedes que a los verdaderos hinchas del Club, a los de abajo, a los que no cohonestan y se jactan de ser sus amigos hoy frustrados, jamás los van a callar ante sus constantes amenazas de optar por llevarse el equipo de Manizales, afortunadamente aún la libre expresión en Colombia es permitida, por lo menos eso dice el papel, hoy el descontento de la afición y de la mayoría de medios de comunicación es totalmente opuesto al equipo de media tabla para abajo al que ustedes nos acostumbraron en esa acelerada apuesta de envigadización del club en la que ustedes se empeñan.

Señor Jaime Pineda, señor Tulio Mario Castrillón por más que quieran pisotear la marca de Club para su negocio privado de promover la venta de jugadores juveniles de cantera, sepan que ustedes no son queridos en nuestra ciudad, tengan claro que esta afición no es la de Envigado o la de Águilas Doradas, clubes sin hinchas, sin historia que no saben lo que es el dolor y que no saben ni que es llorar porque como afición no existen. Ese experimento acá jamás les va funcionar.

Respeten nuestra Ciudad, ya tenemos claro que con ustedes al frente del timón jamás veremos la luz y menos regresar al Once Caldas al sitial de honor que se merece.

Unamos la afición que hoy está polarizada por la capacidad de ruptura y persuasión que tienen los dueños sobre sus amigos y que una afición unida le pueda exigir a las autoridades, presionar a estos privados para que busquen la manera de vender y que abandonen el club. Le consultamos a Juan Sebastián Gómez líder barrista, exconcejal de la ciudad y exdiputado de la Asamblea de Caldas por la contraprestación que un privado se debe obligar con la Ciudad por el usufructo de los recursos públicos que se generan y perciben alrededor de la

marca Once Caldas. A la Alcaldía de Manizales y la Gobernación de Caldas exigirle en el nombre de los caldenses presionar por una transición de salida de esta gente a cambio de seguir desembolsando patrocinios con los recursos públicos de todos los Caldenses, a estos privados que pisotean nuestro mayor símbolo de pertenencia, que se les exija una mayor gestión por resultados sobre el contrato de comodato sobre el Estadio Palogrande o que como cualquier privado paguen a la Ciudad por su uso, que desde el Concejo de la Ciudad les condicionen la exoneración de impuestos a cambio de devolvernos la dignidad o que como cualquier privado paguen impuestos.

Ustedes señores Alcalde Carlos Mario Marín y Gobernador Luis Carlos Velásquez, son garantes del destino de los recursos públicos y hoy los resultados que nos presentan los dueños del club son paupérrimos, desalentadores, pesimistas y fracasados, la afición no aguanta más el horizonte mediocre de estos señores.

Estas son maneras en que unidos podemos ejercer presión para que estos empresarios opten por buscar comprador y que se vayan a Envigado o a Ríonegro a sembrar y decantar su "Proyecto" No le deseamos esta desgracia a nadie, bendito sea el día que recibimos la noticia

que encontraron comprador. Estamos seguros que no hay mal que dure 100 años y mientras eso suceda nos mantendrá en pie la llama del amor por esta camiseta y por estos colores amados y una gloria eterna que ya vivimos y lloramos y que ustedes volvieron pedazos.