Fernando Vinasco deja un vacío comunitario

LA PATRIA | MANIZALES

Los que conocieron de cerca a Fernando Vinasco solo tienen elogios para este líder deportivo y comunitario del barrio La Enea, de Manizales.

Se destacó por su capacidad de servicio hacia los demás y su gestión por los más necesitados, como lo hizo por muchos años con la celebración de la Navidad a los niños de su barrio.

Vinasco murió el pasado jueves en la noche a sus 58 años en la Clínica Avidanti por dificultades cardíacas, según su hijo, Carlos Fernando.

"Es la voluntad de Dios. Me llena mucho saber lo que hizo mi papá porque solo recibo elogios. Me deja muchos recuerdos, como el amor por el fútbol. Me crié con un balón", expresó Carlos.

Este líder, que trabajó como inspector de Policía en el Kilómetro 41, laboró en las últimas cuatro ediciones de la Copa LA PATRIA Juan Augusto Jaramillo al lado de su amigo y vecino Javier Ospina. Recogía balones y se encargaba del montaje y desmonte de las vallas publicitarias, entre otras funciones.

"Fue un hombre excepcional. Era dinámico y siempre dispuesto a colaborar. Solo palabras de gratitud por tantos años de amistad", comentó Ospina.

Vinasco tomó las riendas del Club Deportivo Capa Blanca en 1983 para darle a su hijo y a otros menores la oportunidad de jugar en un ambiente sano y sin perjuicios. También trabajó de cerca con el deporte en Pácora y le hacía vueltas personales a docentes de este municipio del norte de Caldas.

Carlos, su hijo, alcanzó a almorzar con él el día de su partida. Luego se fue a jugar billar con unos amigos al Centro de la ciudad, donde lo llevaron de urgencias a la clínica. Falleció hacia las 9:30 p.m.

Su velación se cumple en Jardines de La Esperanza y hoy será su cremación al mediodía.