Esgrimistas en silla de ruedas ganaron oro y plata

Lina Moreno

LA PATRIA | MANIZALES

Respirar, esperar y saber cuándo atacar. Ese debe ser el truco para sacar puntos en la esgrima. A muchos les toma años coger la habilidad con las diferentes armas. Hay otros, en cambio, que no requieren de mucho tiempo y descubren, con espada en mano, que ese deporte es el que estaban esperando.

Tal cual le ocurrió a Jeisson David Mendieta. Hace un mes le dio por seguirle la corriente a un amigo y comenzar la práctica de una disciplina totalmente desconocida en ese momento para él. Nada perdía con aprender. Sin embargo, en su primera competencia nacional, el manizaleño se quedó con la medalla de oro, superando incluso, a su amigo, un poco más experimentado que él.

Pegado al deporte

Jeisson tiene 23 años. En el 2013 sufrió la amputación de ambas piernas tras la explosión de una granada, cuando ejercía como suboficial del Ejército.

Las múltiples cirugías y controles médicos los ha combinado con la práctica deportiva. "Antes, cuando estaba completo, me gustaba el fútbol, pero no competía. Yo de esgrima no tenía ni idea", cuenta.

Tras el accidente, el manizaleño comenzó a practicar el baloncesto en silla de ruedas, el voleibol sentado, hasta recibir de Julián Jurado, compañero suyo en lo deportivo, la invitación a coger la espada.

El impulsor

Julián ha sido jugador de la Selección Colombia de baloncesto en silla de ruedas. Recientemente reforzó a Norte de Santander en un nacional y con ese quinteto se coronó campeón. Como Caldas suele ser el ausente en el baloncesto nacional, hace tres meses decidió mirar para otra parte, un deporte individual y en el que pudiera contar con más apoyo. La mejor opción fue la esgrima y en Buga, el fin de semana pasado, llegó a la final del I Campeonato Nacional de Esgrima Paralímpico. Su rival fue precisamente Jeisson, con quien perdió el oro.

Los caldenses, con tan poco tiempo en esta práctica, se quedaron con los dos primeros puestos entre 14 competidores de todo el país.

"Mi idea era participar, pero gané. En el poco tiempo que he entrenado cogí mucha agilidad, reflejos y la buena técnica", reconoce Jeisson, que ya la tiene clara y la convicción de combinar su silla de ruedas con la espada. "Estoy muy motivado. La meta son los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Es costoso, pero es un deporte al que le quiero invertir", insiste.

Para Armando Arango, presidente de la Liga Caldense, lo que hay es potencial. "Estos muchachos nos salieron unos tesos. Le ganaron a unos duros de Bogotá, Fuerzas Armadas y Valle. Vamos muy bien".

Al Suramericano

Julián, de 35 años, es enfermero jefe y docente de la Universidad Católica. Jeisson estudia inglés en el Sena. Ambos asistirán con la Selección Colombia que se conforma para participar en el Suramericano que se disputará en Buenos Aires (Argentina) el 12 y 13 de noviembre.