LA PATRIA | MANIZALES
Parte del barrio Villacarmenza de Manizales fue anoche un hervidero. Los hinchas del Atlético Nacional transformaron un costado de la cancha multifuncional en una pequeña tribuna para vivir con intensidad la final que su equipo le ganó al Santa Fe. Y se hicieron sentir con cánticos, gritos y papeletas que alteraron la cotidianidad del sector.
Si algo quedó claro es que la hinchada verdolaga es de las mejores del país. Unos 500 aficionados se reunieron a las afueras de una tienda y con un televisor plasma encima de un carro no pararon de gritar y cantar. Las bengalas también iluminaron la noche y el licor no podía faltar para un día de éxtasis. La Policía hizo presencia en el lugar, pero por momentos los escasos 10 uniformados se vieron cortos ante la multitud que mostró aguante hasta el final.
El segundo y definitivo gol de Luis Fernando Mosquera se cantó por partida doble, pues mientras unos hinchas lo festejaban a rabiar en la tienda afuera reaccionaron por el bullicio, pues la señal llegó tarde.
Con el pitazo final de Ímer Machado, el agua y la harina aumentaron mientras los habitantes del sector y uno que otro del Once Caldas miraban de reojo por las ventanas para evitar un trago amargo.
Al cierre de esta edición, los aficionados salieron en caravana por algunas vías de la ciudad. El Comando de Policía Caldas no reportó ningún altercado.
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