En la Copa San Isidro, La Linda alzó el trofeo

LA PATRIA | Manizales

En la cancha del Hospital Geriátrico San Isidro, cerca a La Linda, el fútbol se juega de una manera particular. Las gradas son las mangas, aunque los que quieren vibrar con las jugadas no tienen ningún problema en meterse al escenario. Los jueces de línea se las tienen que ingeniar para esquivarlos.

Ni qué decir cuando hay un gol. La gente se alborota e invade el campo para tumbar al jugador. Es ahí donde en las gradas aparece la cerveza y el 'guaro' para subir los ánimos.

Estas sensaciones afloraron el pasado domingo en la final de la Copa San Isidro entre Dinastía y La Linda, que después de terminar el primer tiempo con un marcador adverso de 3-2 se repuso y terminó alzando el trofeo por un marcador de 7-4. El delantero Manuel Acevedo se encargó  de echarse el equipo al hombro con su talento y habilidad. Anotó dos goles.

El ambiente en la cancha comenzó a sentirse desde la 1:00 de la tarde. Sacatín y la Tomatera se enfrentaron en la final de la Copa Comité, algo así como un premio de consolación por quedar eliminados de las semifinales. Sacatín ganó 5-3.

Lo bueno estaba por venir. Dos horas y media después, los equipos del torneo oficial saltaron a la cancha para mostrar lo que tenían. Tres mujeres fueron las encargadas de impartir justicia para darle más picante al juego.

Lo que no sabía la jueza central es que a medida que pasaron los minutos se tendría que aguantar los insultos del público. Le reprochaban la mayoría de las jugadas. Otros, por el contrario, se dedicaron a tirarle piropos por ser simpática.

A las 5:40 de la tarde se escuchó el pitazo final. La alegría invadió a los de La Linda, quienes por primera vez gritaron "campeones, campeones...".