"El susto fue tremendo", dice Gonzalo Cabrera

El médico Carlos Alberto Osorio muestra la herida que sufrió Gonzalo Cabrera el lunes pasado en Pereira. Hoy, el argentino se recupera en su apartamento.

Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales

Gonzalo Cabrera cree que la agresión que sufrió en Pereira pudo ser peor. Que si hubiese venido escuchando música, como siempre ha ocurrido, no habría reaccionado como lo hizo.
"Fue muy raro, siempre vengo escuchando música para distraerme y esta vez no lo hacía. Por eso escuché el estruendo, alcancé a ver la piedra y agaché la cabeza para protegerme", dice el argentino.
El lunes pasado, sobre la 1:40 de la tarde, el Once Caldas regresaba de Neiva, donde le ganó al Atlético Huila. Abordó el bus del equipo para trasladarse del Aeropuerto Matecaña a Manizales y cuando salía de la terminal, alguien tiró una piedra que rompió un vidrio e hirió al jugador.
"Sentí el golpe, pero me asusté demasiado cuando me llevé las manos a la cabeza y vi la cantidad de sangre", cuenta Cabrera, a quien le cogieron 22 puntos.
De inmediato, el médico Carlos Alberto Osorio lo trajo en un taxi a Manizales, donde lo atendieron.
Gala, su esposa, también se asustó bastante: "estaba conversando con mis compañeras, las esposas y novias de los otros jugadores, ellas sabían y no me dijeron nada. Me enteré porque él, Gonzalo, me escribió por el celular y me dijo que venía para el Hospital", cuenta mientras mira a Bautista, su pequeño hijo.
No es la primera vez que Gonzalo Cabrera vive un hecho semejante. Jugando con Godoy Cruz en Copa Libertadores, también les rompieron un vidrio en un partido con Nacional de Uruguay, y con la segunda de Boca, también los agredieron en Tucumán, pero por fortuna no lo habían herido.
Hoy, 24 horas después, Cabrera cree que salió bien librado de la agresión.