Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
El partido, el 28 de abril de 1996, se acabó cuando corría el minuto 10 del complemento e iba 4-1. Deportes Quindío se quedó con 6 jugadores en el campo por la expulsión de los otros 5. La historia concluyó con el cuarto gol del Once Caldas y la tarjeta roja para Carlos Rendón. Por reglamento, sustracción de materia, el compromiso se acabó y pasó a la historia por eso.
El árbitro de ese juego fue Armando Pérez, a quien solo le faltó participar en los Juegos Olímpicos para completa su amplia trayectoria deportiva. Participó en las demás competencias que organiza FIFA: torneos aficionados, profesionales, Copa Libertadores, Eliminatorias, 3 mundiales (uno de mayores) y la Copa Intercontinental.
"Es imposible de olvidar ese juego por lo sucedido. Y eso que antes de los incidentes, en el primer tiempo, al Quindío le anulamos un gol en fuera de lugar y el Once Caldas también les atajó un tiro penal. Esos dos detalles los recuerdo perfectamente", cuenta Armando, quien rememoró lo sucedido en cada una de las acciones en las que se dieron las expulsiones.
Primer expulsado (Jorge Iván Victoria): "Le pegó un codazo en la cara a Robeiro Moreno".
Segundo expulsado (Marcelo Tapia): "Me putió en la misma acción".
Tercer expulsado (Adelmir Hurtado): "Vino con una bolsa de agua, la exprimió, me la tiró en la cara y en la camiseta".
Cuarto expulsado (Bernardo Redín): "En dos ocasiones no dejó reiniciar el juego y tiró la pelota, doble amonestación".
Quinto expulsado (Carlos Rendón): "Entró por un compañero y me dijo, maricón, acabe con el partido de una vez y lo expulsé".
Armando Pérez explica que Bernardo Redín tiene razón al decir, años después, que no lo trató mal en la acción: "Bernardo dice toda la verdad, no me trató mal, pero sí tuvo dos conductas incorrectas que merecían la tarjeta amarilla y así lo hice. Dos veces la pelota fue al centro del campo para sacar después del tercer gol del Once Caldas y las dos veces la botó".
Armando Pérez se retiró en El Campín, tras 18 años de actividad profesional, en un partido Santa Fe - Millonarios: "No lo olvido, mientras unos aplaudían, otros pitaban y pitaban".
Hoy, con 68 años, es presidente de la Corporación Los Paisitas, está casado con Cecilia Helena Cortés, unión de la que nacieron Natalia y Alejandro, y Maximiliano y Simón son sus nietos.
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