Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
Se jugaba la final de la Copa Libertadores de América del 2004 en la mítica Bombonera. 45 mil personas le hacían sentir al Once Caldas que en dicho escenario no tiembla; late. Y el Blanco se batía ante el poderoso Boca Juniors.
En el mismo escenario uno de los 22 deportistas se jugaba un partido aparte: Jhon Viáfara. Mientras la pelota iba y venía en medio de la intensidad, Jhon les pedía a sus compañeros que le coparan su posición en la cancha para ir al baño.
Por obvias razones, todos le dijeron que no. El partido no se podía abandonar. Jhon, que una semana después se inmortalizó en la historia del equipo con el golazo que marcó en la final en Manizales, vino hasta el banco del Once Caldas y le pidió permiso al profesor Luis Fernando Montoya. También se lo negó.
Miguel Rodas, kinesiólogo y utilero de la época, cuenta qué fue lo que sucedió: "El médico Carlos Alberto Osorio compró unos sobres de Biocross (energizante), para tomar antes de la final. Me acuerdo que me dijo que se los diéramos con la merienda para que se lo fueran tomando despacio con agua. Así sucedió, pero Jhon no se lo tomó como lo habíamos programado.
Llegamos a La Bombonera y Jhon hablaba y hablaba, que quería estar activado. No me di cuenta, pero me cogió varios sobres y se los tomó todos de una vez y ya saben lo que pasó en el campo".
Jhon no se aguantó y tuvo que hacer la necesidad en un extremo del campo. Eso lo notaron tanto los jugadores Once Caldas como los de Boca: "Ya nadie se le podía arrimar a Jhon porque no se le podía aguantar el olor", recuerda Miguel.
La historia no para ahí. Cuando terminó el primer tiempo, Viáfara corrió al camerino y se bañó, pero a su paso dejó huella por todas partes. Volvió al campo para el complemento con uniforme nuevo y ya sin las incomodidades vividas minutos antes.
Rodas cogió el uniforme, le echó agua y lo empacó en una bolsa. Cuando terminó el partido un colega de utilería de Boca Juniors fue hasta el camerino en busca de un uniforme del Once Caldas para llevarlo de recuerdo y Rodas le dio el que ensució Viáfara.
A la semana siguiente, en la final de Manizales, mientras Jhon Viáfara marcó gol y fue la figura del partido, el utilero de Boca vino al camerino del Once Caldas y le hizo el reclamo a Rodas: "Che, cómo me vas a hacer eso, me diste el uniforme cagado y casi que no soy capaz de limpiarlo. Era para Pablo Ledesma (jugador)". Rodas atinó a decirle que no tenía más en ese momento.
El Once dio la vuelta olímpica ese 1 de julio del 2004 y Viáfara recibió el trofeo como la figura del partido.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015