El Dakar reta a los colombianos

COLPRENSA | LA PATRIA 

Desde su primera edición en 1979 el Rally Dakar ha dejado 61 muertos a su paso, pero ese escalofriante dato no asusta a los seis pilotos nacionales que iniciaron ayer en Argentina los 14 días más peligrosos de sus vidas tras la largada de la edición número 37 de la dura carrera. 

Juan Esteban Chilo Sarmiento (motos), Christian Cajicá y Nicolás Robledo (Quads), Mauricio Salazar Velásquez y Mauricio Salazar Sierra (autos) y Juan Manuel Linares (camiones) deberán sortear las dunas del desierto, temperaturas bajo cero y calores infernales de más de 40 grados centígrados, climas secos, tormentas de arena, la deshidratación, la desorientación en áridos desiertos, los problemas mecánicos, los rivales y la responsabilidad de representar al país. 

La palabra miedo no existe para ellos o, por lo menos si lo sienten no lo demuestran y tomaron la partida ayer en Argentina como si fuera el desierto el que debiera temerles. El objetivo es claro: llegar a la meta. 

Juan Esteban Chilo Sarmiento va por su cuarta participación, ya ha finalizado en dos oportunidades, 2013 y 2014, pero padeció los rigores de carrera en 2015 y se retiró por una fuerte caída. “Cada año aprendo y soy más fuerte, todo es aprendizaje. Espero perderme menos con el sistema de navegación”. 

Respecto a la alimentación indica que mantiene entre su chaqueta productos de harina (galletas, tostadas, pan) y mucha agua para evitar la deshidratación. 

“Confío en que no se repita lo del año anterior. Con lo aprendido me ajustaré a la hoja de ruta y de esa manera tendré todas las posibilidades de volver a 
terminar”. 

Christian Cajicá, que va a bordo de una cuatrimoto, dijo que por más preparación que se tenga para una carrera como estas nunca se está listo. “En competencia eres tú y la máquina contra la carretera y la naturaleza, y ambas cosas son impredecibles. La adrenalina de lo inesperado es lo que te llena de fuerzas para concluir la competencia”, anotó. 

Los riesgos 

También en su cuatrimoto, y desde que aceleró ayer, Nicolás Robledo solo tiene en mente cumplirle a sus hijos Martín (de 11 años) y Tomás (de 3) la promesa de llegar a la meta sano y salvo. 

En el pensamiento de este antioqueño, mientras sigue acelerando, también debe estar el disfrutar de este sueño, uno que forjó con mucho esfuerzo y por el que estuvo varias veces a punto de tirar la toalla. 

Antes de su viaje manifestó que es difícil vincular a la empresa privada para este tipo de eventos. “Piensan que a una competencia de estas uno va de paseo y no comprenden la importancia que tiene”. No obstante, viajó convencido de su objetivo: terminar la competencia y estar entre los 10 primeros. 

Mauricio Salazar Velásquez y Mauricio Salazar Sierra arriesgarán sus vidas en sus autos por unos valientes que la arriesgan día a día: corren para ayudar a una fundación que atiende a niños con cáncer. 

“Corremos por la adrenalina, por nuestro sueño, pero lo más importante para ayudar a estos pequeños que todos los días están en una carrera por sus vidas”, contó Salazar Velásquez antes de tomar la partida. 

Juan Manuel Linares, por su parte, suma cinco rallys consecutivos y ha cruzado la meta en dos oportunidades. Esta será la primera vez que compita en la categoría de camiones. “Es una nueva aventura y lo haré con todo el compromiso del mundo por mi país. Los que estamos acá hace mucho rato dejamos de sufrir de miedo”. 

Estos colombianos ruedan en el Dakar y el sábado 16 de enero, cuando culmine la competencia, esperan darle un parte positivo de su participación al país, por lo menos, que cruzaron la meta sanos y salvos.