Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
Tiene 92 años y recuerda las cosas como si fueran ayer. Eso es lo que transmite don Jaime Arroyabe, un dirigente que ya está en la historia del deporte colombiano porque descubrió a Willington Ortiz, para muchos, el mejor futbolista que ha dado el país, y porque fue el fundador del microfútbol o fútbol de salón en Colombia.
Los dos hechos los recuerda fácil el "viejo", que da la impresión de ser agrio, pero cuando entra en confianza es de humor fino.
Llegó a Millonarios en 1959, después de salir campeón con Monaguillos, de Santa Fe. Gabriel Ochoa Uribe, técnico azul en ese entonces, le dijo que lo necesitaba para que surtiera las divisiones menores. Su función era ver jóvenes por todo el país.
Así fue que se encontró a Willington. Fue en un cuadrangular en 1971 a Tumaco, en el que se enfrentaron Buenaventura, Millonarios, Nariño y el local. Allí vio a dos morenitos, hábiles que jugaban con Tumaco: Willington Ortiz y Eladio Vásquez.
Los dos se transformaron en figuras del fútbol colombiano.
"Tengo entendido que Willington ya había pasado por América y Pereira y no le pararon bolas por pequeñito. Ví un jugador menudito, hábil, alegre y muy técnico. Pensé que tenía condiciones para jugar fútbol profesional. Y hoy, para mí, es el mejor futbolista colombiano que he visto".
A don Jaime le dicen el Pantalonudo y no propiamente por guapo. Recuerda que en un torneo nacional en Ibagué, pagando servicio, le tocó desfilar con un pantalón que tenía que doblar en la cintura con la correa porque le quedaba muy grande. Carlos Arturo Rueda, que estaba transmitiendo el evento, dijo..."ahí va el pantalonudo" y así se quedó para siempre.
Con Millonarios, Arroyabe dice que ganó 70 títulos por Bogotá, 7 de ellos en el Olaya, torneo aficionado de Bogotá.
Este paisa, nacido en Gómez Plata (Antioquia), que se quedó en la capital para siempre después de pagar el servicio militar, fue el pionero del fútbol de salón o microfútbol en Colombia en 1966. "Íbamos a un partido con Millonarios a San José Dos Campos de Brasil, un municipio de Sao Paulo, y llegando vi desde el aire un poco de canchas pequeñas diminutas. Pregunté qué eran esas canchas y me dijeron que de "futebol salao", fútbol de salón, microfútbol en Colombia".
Volvió al país, lo promocionó y creó la Federación Colombiana de este deporte, en la que estuvo 24 años: "Hicimos un Copa en Bogotá que se llamó Salud y Deporte y recogimos 500 equipos. Fue una locura que se irradió por todo el país".
Don Jaime no duda en afirmar que Willington, a quien trajo de Nariño, y Jhon Pinilla, son los dos mejores deportistas que han pasado por sus manos, en fútbol y microfútbol, respectivamente.
"Con los dos tengo una muy buena relación. La primera casa que tuvo Willington en Bogotá era mía, yo se la vendí en 90 mil pesos. Y con Jhon hemos coincidido en eventos".
Don Jaime, con 5 hijos, 6 nietos y 2 bisnietos, bromea y dice que todos los días cuando despierta abre el periódico y lee el obituario y si él no está en la lista se levanta (risas).
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