Desde los carros, la otra carrera en la Vuelta a Colombia

Camila Espinosa

LA PATRIA | Paipa (Boyacá)

Los ciclistas nunca ruedan solos, los primeros acompañantes son sus gregarios, pero también están el técnico y el mecánico del equipo, los ojos de los equipos en la carretera. Es ahí donde se gestan las estrategias para una etapa.

Cada día, antes de que salga la etapa, los comisarios de carrera anuncian el orden de partida de los carros de asistencia para los ciclistas, de acuerdo con la clasificación general por equipos.

Cada equipo tiene dos carros, uno que se hace adelante del lote y apoya al ciclista que va en la fuga, el otro va detrás del lote, con el grupo grande. Ambos cumplen las mismas funciones.

El del líder de la Vuelta a Colombia, Jónathan Caicedo, del Team Medellín, tiene el carro 1, lo conduce el técnico José Julián Velásquez y va acompañado de Daniel Echavarría, el mecánico y utilero.

En todos los carros suena Radio Vuelta, el dial por el que los comisarios informan las novedades de la etapa: los escapados, los tiempos de las fugas, pero lo más importante, las solicitudes de los ciclistas.

“Esa también es la manera de comunicarse con el equipo, uno de los ciclistas se queda, habla con el técnico y lleva la razón a sus compañeros, según la estrategia del día”, contó Velásquez.

Asistencia

Si un pedalista necesita agua, alimentación o se pinchó, se hace en la parte de atrás del lote, levanta la mano y Radio Vuelta informa quién y de qué equipo necesita asistencia para que el vehículo llegue a donde su deportista.

En el carro solo van dos personas, llevan tres ruedas de repuesto para cambiarlas cuando hay pinchazos, así como cuatro bicicletas por si alguna se daña y hay que cambiarla.

“Todo se organiza desde el día antes. Cuando se termina una etapa yo lavo y reviso las bicicletas para que queden listas para el otro día y por la mañana arreglo la comida, cada uno me pasa sus morrales con chaquetas, mangas y medias para pasarles si las necesitan”, afirmó Daniel.

También llevan una nevera con suero, agua y gaseosa, así como la comida de cada ciclista para la etapa, una porción contiene bananos, barra de chocolate, maní, galletas, ponqué, gomitas y bocadillo, alimentos que aportan carbohidratos.

El mecánico es el encargado de alistar la alimentación, pero también de bajarse a poner una llanta nueva o de cambiar las bicicletas.

Como no todos los ciclistas de un mismo equipo se retrasan, porque sería dar ventajas, un gregario pide asistencia de su equipo y reclama el abastecimiento de sus demás compañeros: las ocho botellas de agua o suero y la comida.

Los ciclistas pedalean y al ritmo de ellos se gesta el espectáculo, pero detrás de los pedalistas hay un equipo comprometido con ganar, algo que se consigue si se les presta atención a los detalles.

Lugares de abastecimiento

* Pie en tierra: los acompañantes de los carros de cada equipo se detienen y le dan lo necesario a los ciclistas. La organización avisa en qué kilómetro de la etapa se hace y solo se puede realizar por dos kilómetros.

* Desde el vehículo: les pueden pasar provisiones después del kilómetro 50 y hasta 20 kilómetros antes de llegar a la meta.

La etapa

Rodrigo Contreras volvió a demostrar ayer su poder en las pruebas contrarreloj y se impuso en la séptima etapa, entre Paipa y Tunja, con 41,1 kilómetros de recorrido, con un tiempo de 54 minutos y 42 segundos. Con esta victoria, se volvió a meter en la pelea por el título, ya que subió del décimo al cuarto lugar de la general, le descontó 29 segundos al líder.

Jónathan Caicedo, quien lidera la carrera, fue tercero en la fracción de ayer y aumentó su ventaja como líder, respecto al segundo, Juan Pablo Suárez.

El mejor caldense fue Dídier Chaparro (Supergiros) quien terminó en el puesto 26, a 3 minutos y 43 segundos del líder.