LA PATRIA | Manizales
Después de Álex Villa Preciado, Alberto Montoya Pinilla es, quizá, el luchador más importante que ha dado Caldas. Nació, creció y ganó bajo la orientación de Francisco Zúñiga Afanador.
Él empezó cuando tenía 10 años: "Vivía en el Solferino y mi madre quería que hiciera un deporte que lo apoyara Coldeportes, pero en mis comienzos practiqué el fútbol".
Llegó a la lucha por Jhon Fredy Aguirre, un vecino que practicaba lucha: "Fui con varios compañeros y finalmente me gustó y ahí empecé a practicar hasta que me consolidé".
Sus progresos y sus triunfos lo llevaron a ser campeón nacional: "Incluso fue doble medallista bolivariano y doble medallista de oro en los Juegos Nacionales del 2000 y 2004".
A la par con los entrenamientos hizo dos carreras: primero se graduó como agrónomo, carrera que poco ejerció, y luego recibió el diploma como técnico en preparación física y entrenamientos.
Hoy, con 42 años, seis años después de dejar la lona del Coliseo Menor, Montoya Pinilla sigue viviendo en el Solferino e integra la Comisión Técnica de la Secretaría del Deporte de Caldas.
"Vivo en casa de mi madre (Enma, ya fallecida), siempre estoy pendiente de mi hijo Juan Esteban y comparto mucho con mi novia Natalia Gaviria".
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