En La Carola aún hay casas afectadas por el Mall Plaza

Laura Cardona Patiño

LA PATRIA | MANIZALES

Las seis casas visitadas por LA PATRIA en el barrio La Carola tienen muros semejantes a un mapa fluvial. Las grietas parecen ríos que atraviesan las salas y cocinas, recorren las escaleras hasta el segundo piso y desembocan en cuatro y cinco rajaduras diferentes, dejando al descubierto los ladrillos detrás del concreto.

El patio de la casa de Blanca, la 57E-58, tiene una guadua que pusieron en el 2018 los ingenieros de la Constructora Felipe Calderón (CFC), encargados de las intervenciones. La idea era sostener el techo que se cayó por las vibraciones de las construcciones aledañas. Además, hay varias grietas.

"Ellos revocaron, pero cuando demolieron las viviendas se volvieron a dañar", se quejó Blanca. La habitación principal de la casa tenía un hueco por el que veía a sus vecinos. Finalmente los demás propietarios resanaron el otro lado del muro.

El 21 de enero de este año recibió la visita de Cristian Cárdenas, arquitecto y coordinador de obra del Mall Plaza. La respuesta que le dio la dejó sin esperanzas: "Me dijo que no sabía si la empresa iba a responder o no".

Silencios

Paula Andrea Holguín y Fernando Jaramillo tienen un drama similar. Su casa nunca ha sido intervenida por la empresa. Hay grietas en sus habitaciones, baldosas dañadas y una humedad en el armario. Hace un año les dijeron que los arreglos se harían una vez concluyera la reconstrucción de las viviendas vecinas. Sin embargo, después de terminar la construcción, la empresa no volvió a buscarlos para evaluar los predios y hacer las reparaciones del caso.

La pareja envió una carta el 23 de octubre del 2019 a Cárdenas para recordarle su promesa. No hubo respuesta.

En noviembre, Fernando fue a la empresa y Juan Carlos Acevedo, gerente de Operaciones, le aseguró que atenderían la solicitud. La visita nunca llegó.

Ante la indiferencia, el 18 de diciembre enviaron un derecho de petición a Acevedo donde pedían el Acta de Vecindad que evidenciaba el estado de las casas antes de las intervenciones. Tampoco respondieron.

Tres meses después, el 21 de enero del 2020, Fernando volvió a la empresa. Al día siguiente el coordinador de obra los visitó. Les dijo que debían esperar una respuesta de Bogotá, que fue similar a la de meses atrás.

Apenas ayer

El miércoles la pareja aún no tenía respuesta. En la Policía y en la Defensoría del Pueblo les sugirieron que se asesoraran de un abogado, pero lo creen injusto. "El abogado vale $6 millones, pero ya gastamos $2 millones con un ingeniero estructural para revisar el estado de la casa", dicen.

Durante estos cuatro años las familias han tenido que hacer reparaciones parciales por su propia cuenta. Incluso la casa de Fernando tuvo varias filtraciones de agua, debido al daño en el techo por las vibraciones. "Mi esposo resanó algunas grietas, ya estaba cansado de esperar a que nos respondieran", dice María Salazar de la casa 57E-65.

Ayer en la mañana Cristian Cárdenas se presentó en el barrio y respondió los derechos de petición. Sin embargo, mantienen la misma angustia. Según las cartas, a uno de los seis propietarios no le harán más reposiciones.

Hay que esperar

Marisol Akli, gerente de Proyectos y Construcciones de Mall Plaza, asegura que la empresa sí ha respondido a las inquietudes de los habitantes. En septiembre repararon las fisuras de dos casas. "Hay cuatro que no les hemos contestado porque estamos en el proceso técnico de revisión".

Respondió que los estudios son necesarios para verificar la responsabilidad de la empresa frente a los daños. "No queremos que los habitantes sientan que están abandonados por el proyecto", afirmó. Comenta que la empresa responderá por los daños que haya ocasionado, una vez se confirme su responsabilidad, tal y como lo hizo en el 2018 con cerca de 22 predios, 8 de ellos reconstruidos y los demás, reparados.

Advirtió que hay dos casos de daños que no le corresponden a la empresa, según el concepto técnico. "En este tiempo hubo dos sismos en Manizales y el ingeniero dijo que las fisuras no eran consecuencia de las obras de la empresa".