Compraron lotes en zona rural de Manizales y ahora temen por su inversión

LA PATRIA | Manizales

Personas y familias que compraron lotes en el corregimiento el Manantial, cuya jurisdicción inicia contiguo al barrio San Sebastián, de Manizales, están preocupadas porque dudan de que lo adquirido sea realmente lo que les prometieron cuando hicieron el negocio.

El problema, según le relataron a este medio varias personas que pidieron reserva del nombre, es que no se tiene certeza de cuánto pueden hacer uso para su proyecto. “Allí se está densificando más de lo que se debe”, anotó una mujer.

Otra persona expresó que desconocía muchos detalles al momento de comprar, en parte porque le compró no directamente al vendedor de los lotes sino a un segundo propietario. Esto es legal, pero de alguna manera se afectaría la validez del negocio por error.

La incertidumbre aumentó luego de que los compradores se dieran cuenta de que se adelanta un proceso sancionatorio porque se han realizado trabajos de movimiento de tierras, con maquinaria pesada, sin contar con licencia de construcción, permiso que se requiere así se trate de un predio privado.

El corregidor de Manantial, Jonathan Vargas Jiménez, aseguró que el proceso especial de aplicación al Código de Policía está próximo a surtir el trámite de una audiencia para escuchar la parte requerida, en este caso la persona que asumió como responsable de las intervenciones.

Agregó que algunos compradores adquirieron con la expectativa de construir una vivienda. “Cuando llegan acá yo les expreso que sobre ese predio no hay ningún permiso, ni las personas que han vendido han adelantado alguna gestión”, comentó el corregidor.

Al encontrarse con esta realidad la gente que se ha acercado a la Corregiduría para informarse, empezaron a sentir que les vendieron una cosa que no era o que fueron asaltados en su buena fe.

Naturaleza del negocio

Aclaró que las compras allí se tratan de porcentajes, denominadas cuotas partes, que es legal. “La gente cree que por el hecho de que le hagan una escritura ya tienen la parte que le tienen delimitada”.

En este sentido, resaltó que sobre el predio no hay un desenglobe, diferente a cuando se tiene un proyecto que ha hecho las cosas al derecho, porque los compradores conocen las dimensiones exactas de lo que le corresponde.

En el caso en cuestión, todos son dueños de todo, “así a usted le digan que le entregan un lote, si el día de mañana tiene problemas con un vecino, porque se le está corriendo, solo se lo puede resolver un juez”. En este sentido no se tiene la certeza de las medidas exactas.

El corregidor precisó que en este momento el que compre lotes en ese predio solo puede sembrar o poner animales de pastoreo, pues no se puede utilizar para nada más, ya que el Plan de Ordenamiento Territorial de Manizales a la fecha establece que ese terreno es rural y apenas permite construir vivienda dispersa y no urbana como se está pretendiendo.

“A la gente le vendieron con la idea de construir su vivienda digna, cuando ni siquiera el loteo inicial y los movimientos de tierra tenían permisos”, dijo.

Proceso de Policía en curso

Vargas Jiménez explicó que desde su despacho se emprendieron las acciones que le competen luego de que varios compradores o personas se acercaron con varias inquietudes inicialmente a la Secretaría de Planeación del Municipio.

Esta dependencia lo remitió a la Secretaría de Gobierno, que a su vez lo envió a la Corregiduría de Manantial. Como autoridad en esa jurisdicción rural, “encontramos una intervención grande y de inmediato se inició el proceso de Policía como nos corresponde”.

En este sentido se ordenó la suspensión de toda actividad. Sin embargo, la semana pasada cuando se hizo visita con la Oficina de Control Urbano, se encontró que igual continúan, anotó el funcionario.

Relató que fijaron avisos de suspensión de obra, pero paulatinamente los fueron arrancando. “Podíamos estar hablando de un fraude a una resolución administrativa, pero eso sería asunto penal”.

Reconoció que el cumplimiento de esas órdenes es compleja porque hay que evitar el choque, pues en las primeras visitas se vio solo, frente a unos 100 trabajadores.

La acción policiva continúa en aplicación del artículo 135 del Código de Seguridad y Convivencia Ciudadana que en su artículo 135 señala que son comportamientos contrarios a la integridad urbanística parcelar, urbanizar, demoler, intervenir o construir sin licencia o cuando esta hubiere caducado.

Reclamo airado

Este medio se acercó a la obra para tomar unas fotografías, pero recibió reclamos airados de una persona que salió del predio y pretendió que no se hicieran.

Zona de reserva

La otra connotación que tiene el predio en mención, según el funcionario es que se trata de una zona de reserva forestal, indicó el corregidor y agregó que hay una connotación adicional, la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR) tiene una amenaza media-alta, es decir, que en ciertas franjas del sector se pueden presentar deslizamientos, debido a la pendiente que existe. Sin embargo, una persona que compró le dijo a este medio que aún no están seguros si tiene ese riesgo.

La cifra

80 serían los compradores de porcentajes del predio mencionado.

El corregidor invitó a los ciudadanos que deseen hacer compras sobre ese sector que se acerquen a su despacho, donde cuentan con la información actualizada y relacionada con la situación del predio.

Organizados

El pasado fin de semana los compradores de cuotas partes inquietos por lo que sucedía decidieron reunirse y conformaron una asociación con el objetivo de gestionar soluciones para que su inversión sea protegida. Fue la primera reunión y, según algunos asistentes, esperan evolucionar para ver su sueño convertido en realidad.

Las personas citadas al proceso sancionatorio son un hombre que sería el encargado del loteo y, al parecer, dos comisionistas.

Sin licencia, ni permisos, las obras continúan en el lugar.