Segundo aire al cine colombiano

Gloria Luz Ángel

LA PATRIA | BOGOTÁ

La Plaza de Armas del Palacio de Nariño fue en la noche del 11 de julio el escenario ideal para la presentación de la nueva Ley de Cine. Allí se dieron cita numerosas personas de la industria quienes no caminaron por una alfombra roja, pero sí apoyaron con su presencia la iniciativa del presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, de fomentar la realización de grandes producciones en el país, a través de una serie de beneficios económicos a los productores de películas y tv movies que se rueden en Colombia.

Beneficios

A casi una década de promulgarse la Ley de la Cinematografía Nacional (8 de septiembre de 1993), esta nueva Ley tiene como uno de sus objetivos principales, facilitar la producción de películas en Colombia y contribuir a convertirla gradualmente en una industria sostenible. Los beneficios económicos consisten en “una contraprestación equivalente al 40% del valor del gasto que (se) realicen en la contratación de servicios nacionales de preproducción, producción y posproducción, y al 20% del gasto que (se) hagan en hoteles, alimentación y transporte”. Además, la Ley genera “mecanismos que tienen como fin desarrollar integralmente el sector y promover toda la cadena de producción cinematográfica colombiana: desde los productores, distribuidores y exhibidores, hasta la preservación del patrimonio audiovisual, la formación y el desarrollo tecnológico, entre otros”.

La Ley contiene dos mecanismos principales de fomento del cine colombiano: se crea el Fondo Fílmico Colombia con una asignación de 25 mil millones de pesos que saldrían del presupuesto nacional, lo que significa que el país estará preparado para responder a una inversión extranjera hasta de 42 millones de dólares en el primer año. Esto significa que en cinco años podrían entrar a la economía colombiana más cerca de 200 millones de dólares en nuevos negocios, y se habrán creado unos cuatro mil nuevos empleos.

Otro es un estímulo tributario, una deducción del 125% de la base gravable del valor invertido o donado a proyectos cinematográficos colombianos, con lo que se busca también favorecer tanto a las empresas del país que quieran invertir o donar en este renglón, como a los productores de cine, quienes tendrán una importante fuente de financiación para hacer más y mejores películas.

Esta ley está inspirada en otras similares instituidas con éxito en países como Hungría, Checoslovaquia, Puerto Rico, República Dominicana y en 50 estados de Estados Unidos, y se quiere con ella, hacer competitiva a Colombia en un mercado internacional donde los productores están continuamente buscando nuevas locaciones para rodar.

Agradecimiento

Al acto asistieron los productores internacionales, agentes de venta y representantes de festivales de 20 países como Francia, España, Alemania y Brasil, quienes participan en la rueda de negocios Bogotá Audiovisual Market –BAM-, que finaliza hoy viernes. Adicionalmente, estuvieron presentes cinco productoras estadounidenses, entre ellas Universal y Parallel Media Entertainment a las que la Comisión Fílmica trajo para mostrarles a Cartagena, Medellín y Bogotá como posibles locaciones, y para que constaten la experiencia y el profesionalismo del sector técnico y artístico del país.

En el acto se dio lectura a una carta enviada por el embajador de Colombia ante los actores y directores del mundo, John Leguízamo, donde agradecía al Presidente Santos por esta nueva ley que incentiva tanto la producción extranjera en el país como la industria cinematográfica colombiana. A su vez, el actor Manolo Cardona, en representación del sector, le dijo al Presidente que en él habían encontrado en aliado y que con esta nueva ley, estudiar y hacer cine en Colombia “tiene futuro” al convertir al país en un lugar competitivo para la industria; agregó que los retos serían sancionar pronto la Ley para que empiece a funcionar y moverse para contarle al mundo que Colombia es una locación sin igual para hacer cine.

A su vez, el Presidente Santos hizo un recuento de escenas de varias películas supuestamente grabadas en Cartagena o Bogotá, pero que en verdad lo fueron en otros países o en el mismo Hollywood. También habló de filmes como Quemada y Los aventureros que sí fueron registradas en escenarios nacionales, y de las películas colombianas. Esta ley, señaló, permite a los extranjeros y nacionales grabar con todas las oportunidades y facilidades de aquí en adelante.

Final de película

Al final, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, bajo la dirección de Paul Dury, interpretó el programa Música de película, con bandas sonoras de películas como Piratas del Caribe, La estrategia del caracol, La misión, una de las primeras películas de Harry Potter y los dibujos animados de Bugs Bunny.

Con la sensación de que habrá un mejor futuro para los directores, guionistas, actores y las personas que trabajan en el campo audiovisual y cinematográfico, se terminó esta noche “de película”.