Gloria Luz Ángel
LA PATRIA | BOGOTÁ
Mateo, un joven de 16 años, cobra cuotas extorsivas a comerciantes de Barrancabermeja para su tío, un jefe criminal. Su mamá desaprueba las actividades de Mateo, pero acepta por necesidad el dinero que él trae a casa. Para mostrar su valía, Mateo accede a infiltrarse en un grupo de teatro con la misión de exponer las actividades políticas de sus miembros. A medida que se empieza a fascinar con el estilo de vida del grupo, su tío le exige con vehemencia información para incriminar a los actores. Mateo debe tomar decisiones bajo una presión cada vez mayor. A través de esta historia basada en experiencias reales, Mateo y su mamá encuentran la dignidad cuando se enfrentan a las estructuras establecidas del conflicto armado en Colombia.
Esta es la historia que la directora colombiana María Gamboa lleva a la pantalla grande. Ella ya había dirigido “Revelados” una serie de televisión encaminada a los adolescentes afectados por el conflicto armado y de allí surgió la idea del largometraje. Viajó por el país buscando ejemplos de actividades que llevaran a los jóvenes por otros caminos y encontró que esos caminos estaban relacionados con las diferentes manifestaciones artísticas y la manera como sus vidas cambiaban al participar en ellas. Una de esas visitas fue a Barrancabermeja donde encontró a un grupo de jóvenes con un espectáculo en el que, entre otras cosas, bailaban reggaetón. Pero el verdadero motivo por el cual llegó al Magdalena Medio fue porque escuchó sobre el padre Francisco de Roux y se encontró con él en una de las versiones del Festival de cine de Santa Fe de Antioquia. En esa ocasión de Roux dio una charla sobre el cine y el poder, y habló sobre la dignidad de los habitantes del Magdalena Medio, y cómo sucedían cambios y resistencias muy interesantes en esta zona del país.
Mucha gente, y en particular María Gamboa, cree que las artes sí pueden cambiar y transformar a las personas y que son espacios vitales para las comunidades y la cultura de estas. “El arte sí transforma y sí es vital para todos los jóvenes, pero en especial para quienes están en situación vulnerable, en cuyo caso puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. La película visibiliza los procesos sociales de esta región. En ese sentido creo que ‘Mateo’ es un filme social y ojalá así funcione.”
Muchas historias en una
“Mateo” es una historia resultado de muchos encuentros de María Gamboa con jóvenes en el Magdalena Medio. “Hablé con varios que habían tenido problemas. Se me acercó, por ejemplo, una amiga que tuvo un momento de intimidación con un grupo armado. Otros me contaron cómo había sido su encuentro con Guido Ripamonti (uno de los fundadores de Willaldea, Proyecto y acción de intercambio y mutuo conocimiento entre Europa y Latinoamérica) y qué les había gustado de hacer parte del grupo de teatro. Me acerqué a un joven que había sido medio ladroncillo y luego había entrado al grupo de teatro de Barrancabermeja, de la comuna siete. También entendí las relaciones familiares porque muchos tenían sus padres más bien ausentes. De escuchar todos estos relatos fue apareciendo “Mateo”. Es una historia tejida con muchas historias. Cuando llegué al Magdalena Medio sabía que quería contar la vida de un joven que se redimía y eso lo tenía muy claro”.
Los trabajos de María Gamboa han tenido que ver con las preguntas sobre la ética y la vulnerabilidad. “En la adolescencia existe la soberbia de creer que se sabe todo y no sabe nada, no se entienden las consecuencias de los actos. Me gusta el tema de un alma con conflictos, es interesante cuando empieza a haber culpa, remordimientos, porque creo que ahí pasan cosas espiritualmente notables. Me atraen las preguntas éticas y además está la vulnerabilidad que me parece una gran cualidad del ser humano: uno es muy transparente cuando es vulnerable”. En la película a Gamboa le interesaba el momento en que Mateo empieza a caer en cuenta de lo que está pasando y de la importancia del cambio. “Esos puntos de quiebre me llaman la atención.”
Del teatro al cine
Carlos Hérnández es Mateo. Él era del grupo de teatro de San Vicente de Chucurí (Santander) y su paso de un escenario a la pantalla grande fue bastante fuerte porque estaba acostumbrado a realizar teatro experimental, de creación colectiva. “Llegar a hacer un filme es como descubrir otras formas de interpretación porque aparecen los subtextos y las distintas interpretaciones de los diálogos. En cambio en el teatro ya hay algo muy marcado. Fue muy distinto a lo que estaba acostumbrado a hacer, pero al mismo tiempo tuve la fortuna de tener esa práctica anterior”.
La primera vez que él se vio proyectado en una pantalla grande tuvo una sensación muy fuerte “Fue criticarse y querer arreglar cosas que me hubiera gustado hacerlas de otra manera, pero finalmente me encantó. Las primeras veces veía a Carlos y no a Mateo, fue conflictivo, pero en la quinta vez ya empecé a ver a Mateo y comprender la historia que se contaba muy desprendido de mí mismo. Mateo, visto ahí, me ha hecho entender un poco de mi historia, aclararla y ser consciente de que venimos de ese tipo de procesos, de algo muy turbio y confuso que finalmente se aclara”.
El estreno fue en Barrancabermeja
Para ambos, Carlos y María fue una alegría grande ver el estreno en Barrancabermeja. “Fue muy bonito escuchar lo que la gente decía de la película, cómo la sentían. Finalmente era una historia que era necesario contarla, que la gente necesitaba ver, escuchar, para que se apropiaran de ella y recordar de dónde viene uno y el proceso en el que se encuentra la región en sí”, comenta Carlos Hernández.
Para María Gamboa era la proyección más soñada y más importante por “poder devolverle finalmente la película a esa ciudad y sus gentes, era regresarles lo que ellos nos dieron a nosotros. Por otro lado, el momento final en que presentamos a los actores fue muy chévere porque entre el público estaban desde la señora que vende empanadas hasta el representante de la refinería. La gente en Barrancabermeja se sintió muy orgullosa de que su ciudad se empezara a ver desde otro lado y de que sí se le puede apostar al cambio”.
Dato
Las Naciones Unidas, dentro del programa Colombia respira paz mostrará a Mateo en cien municipios con los cine móviles.
Mateo
La película se exhibe en las salas de Cine Colombia del país.
Recorrido de Mateo
- Premio del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia en la modalidad escritura de guion, 2007.
- Seleccionada en el Fondo para el Desarrollo de Guión del Festival Internacional de Cine de Amiens (Francia), 2009.
- Beca para desarrollo de proyectos de IBERMEDIA, 2010.
- Mejor Guión y el Premio Lexus a Mejor Ópera Prima en el 31 Festival Internacional de Cine de Miami.
- Premio de la Audiencia a Mejor Película en el 17 Festival Internacional de Cine de Las Américas en Austin, Texas.
- Mención Especial de la Organización Católica Latinoamericana y del Caribe de Comunicación –OCLACC- en la Competencia Oficial Ficción y el Premio Especial del Jurado en la Competencia Oficial Cine Colombiano del 54 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias - FICCI-.
- Entre los festivales en que se ha presentado están: European Film Market en la edición 64 del Festival Internacional de Cine de Berlín y The Colombian Film Festival de Nueva York en su segunda edición.
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