Renunciar es un verbo que no se conjuga fácil en primera persona, pero es supremamente sencillo cuando se piensa que otros deben adoptar la decisión voluntaria de retirarse por disímiles motivos, que entiende más quien considera el retiro como una salida administrativa lógica y decente al final de un proceso.
Los errores y los fracasos, que no son siempre la misma cosa aunque de acuerdo a los intereses de quien los sufre en segunda o tercera persona se pueden catalogar en igual o distinto grado de compromiso, pueden ser causa y efecto. En muchas oportunidades sucede que un fracaso puede dar oportunidad al error o a una cadena de ellos a veces sin relación con el fracaso inicial.
Los seres humanos están expuestos a errar y fracasar una y mil veces, como una condición inherente a la persona, en temas en los que puede no tener ninguna o poseer mucha experiencia, idoneidad o conocimiento. Esta premisa se ha convertido en axioma inexplicable para justificar cuando una y otra vez se equivoca o se fracasa en un solo aspecto sin explicación razonada y aceptable.
Todas las acciones de los seres humanos pueden ser analizadas y calificadas en cuanto a la pericia, prudencia y diligencia. Cualquier falta consciente y evitable a estas tres valoraciones debe ser sancionada por la sociedad a través de los diferentes procesos que ha adoptado por los mecanismos que le otorga la Constitución o simplemente por la vías administrativas y otras que van hasta lo social con la seguridad de que cualquier persona tiene derecho a rehacer su vida y oficio.
Ante la contrición, el propósito de la enmienda y la satisfacción de obra, nada es de por vida.
La renuncia irrevocable, todas deberían ser así y por lo tanto sobra la consideración de revocabilidad, porque es una obligación llegar al límite permisible para eliminar las causas de ella antes de adoptar esta determinación, que al decidirla debe ser férrea.
Lo que acaba de acontecer con el Ministro de Justicia ante la pretendida ley de la Reforma a la Justicia al renunciar luego de sus palabras de satisfacción por la aprobación de la norma en el Congreso expresada horas antes, a pesar de su ausencia en la Comisión Conciliadora, y de la posición adoptada por el Presidente de la República, es una excepción a lo que generalmente sucede en el país, cuando fracasos y errores graves, una o varias veces, no incitan responsablemente a la renuncia.
Se erra y fracasa repetida o gravemente y los funcionarios comprometidos tan orondos y lirondos como si nada hubiera ocurrido, aún con muertes de por medio. Afortunadamente no todas las muertes tienen responsables que han incurrido en impericia, negligencia, imprudencia y por supuesto la violencia, que tiene de todo y todo es mucho.
Quien acepta una responsabilidad, llámese cargo o cualquier otra modalidad, debe entender que aún con período fijo para realizar las funciones no tiene escriturado nada, porque los errores y fracasos graves deben propiciar el abandono de lo que le han encargado para que otro venga a cumplir con lo requerido.
En el país, renunciar voluntariamente no se conjuga tan frecuentemente como es necesario, porque se ha perdido la dignidad de responder por lo que se espera de quien se ha comprometido a hacer bajo la gravedad del juramento. En Caldas, especialmente en Manizales, la palabra renunciar ha sido borrada del diccionario de la ética y por ende del comportamiento responsable.
El Ministro, fue el primer fusible quemado, y otros tienen responsabilidad en la ley aprobada, por lo que el país debe conocer exactamente la actuación de todos, por acción o por omisión. Los resultados deben quedar nítidos ante la sociedad para futuras decisiones. El problema no está únicamente en lo sucedido en el día final, dos legislaturas con sus respectivas discusiones y votaciones deben ser analizadas. Allí está el problema. ¡Aparecerán los imitadores de Poncio Pilatos!
Nota: Establecer un Hospital Universitario necesita de un proceso. ¿Cuándo se comienza?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015