Dice el vademécum, el diccionario de los médicos, que el plasil (metoclopramida es el nombre genérico) es un medicamento que ayuda a contener las náuseas y el vómito; asumo que luego de leer en esta columna algunos de los aberrantes ejemplos de corrupción y desgobierno, tocará tomar tres dosis del fármaco:
1. La universidad de la Fiscalía, buque insignia de la administración de Montealegre, naufraga. Se lleva al fondo del mar un dinero en algún grado comparable con el del Galeón San José. Se habla de un presupuesto de 16 mil millones, con algo menos de 40 estudiantes matriculados, algo así como 400 millones de pesos por estudiante. Algunas cuentas dicen que educar a una persona en el grado máximo de educación, el doctorado, tiene un valor cercano a esa cifra. Hagan cuentas de los doctores que se podrían educar con lo que se ‘educaron’ 40 personas en la pomposa universidad de la Fiscalía.
2. Ocho billones de pesos es la suma que -según cálculos- se le ha entregado a las termoeléctricas, para que en tiempos de crisis, como estos de duro verano, presten el servicio de generación de energía. Pues bien, llegado el momento, los señores de las termoeléctricas no cumplen con esa promesa, pero tampoco dicen dónde están los 8 billones. Ni qué hablar de los incompetentes funcionarios que no han podido decir dónde está ese dinero, ni mucho menos poner en marcha las famosas termoeléctricas. Ahí va otro Galeón hundiéndose, con el agravante de que el Gobierno acaba de ordenar un aumento en la tarifa de energía, que se calcula en un billón de pesos. Como quien dice, tocará pagar un billón, porque se perdieron ocho.
3. Para rematar, Reficar. El proyecto industrial más ambicioso del país. Aportaría cerca del 1% de todo el PIB. Pero tanta dicha hay que embadurnarla con algo de corrupción, falta de planeación, desgobierno y todo lo demás en lo que son expertos nuestros expertos: Se estima el sobrecosto de la obra en la medio bobadita de 4.300 millones de dólares. Las explicaciones de ese valor, y las razones que causaron ese aumento, abundan. Lo que no hay por ningún lado son responsables.
Al sumar los tres valores de arriba (Universidad de la Fiscalía + Termoeléctricas + Reficar), los dígitos no caben en la calculadora. Ni siquiera pasándolos a dólares. Hay que tomar plasil, ¿o no?
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