Nuestro ilustre padre de la patria, el senador Eduardo Merlano, ha puesto en evidencia el proceder de muchos compatriotas, especialmente de los que ostentan algún tipo de poder. La mayoría de los colombianos son muy dados al tráfico de influencias, que en muchas oportunidades es muy efectivo. Pero eso no quiere decir que este procedimiento este bien hecho y menos cuando se es una figura representativa. Siempre se debe tener claro que hay que reconocer las faltas y asumir las consecuencias.

El senador, además de ostentar ese cargo y del cual se hace llamar por parte de sus colegas y de muchos de sus áulicos "honorable", iba manejando un carro, sin tener licencia de conducción - primera falta-; al parecer alicorado - segunda falta- y se reusó a hacerse la prueba de alcoholímetro - tercera falta-, que además, incluía una ñapa y era la de enseñar a su "pueblo" que cuando les soliciten hacer la prueba de alcoholemia, pueden negarse a hacerla.

Este caso al menos sirvió para que la comunidad se enterara del pésimo procedimiento de este padre de la patria y que inclusive se propiciara la salida de todo un general de la república por tratar de encubrirlo y liberarlo de toda responsabilidad. Esperemos a ver cómo termina este episodio, especialmente con la investigación que adelanta el Procurador General de la Nación, por tráfico de influencia, y si éste produce una sanción similar a la de la exsenadora Piedad Córdoba en la que la sancionó con la pérdida de su investidura y con una inhabilidad de 18 años. Si sanciona al senador Merlano esta puede ser ejemplarizante sobre este tipo de conductas.

Este comportamiento del señor Merlano me da pie para hacer unos comentarios sobre el licor y el cigarrillo. Con respecto al cigarrillo desde hace unos pocos años se está dando un ataque frontal contra los fumadores. Es increíble lo que hace el vicio en el ser humano, porque aún con todas las restricciones que tienen para poder fumar en sitios públicos, todavía es muy alto el número de personas que fuman. Esta decisión que se tomó contra los fumadores, ha permitido preservar la salud de los "fumadores pasivos" y llegar a la casa sin ese olor a "pucho" en la ropa y en el cuerpo. Sobre el licor es mucho lo que se puede escribir. Aclarando que también el trago es un vicio y es mucho lo que se tiene que hacer para su control y manejo, además de los operativos que se están haciendo contra los conductores alicorados.

Cambiando de tema, el comentario sobre el senador Merlano y los vicios me llevan a hacer una reflexión sobre las licoreras departamentales. Considero que sobre estas industrias hay que tomar decisiones con respecto a su futuro. El mal manejo administrativo y la fuerte presencia del licor extranjero las están acabando. El llamado "monopolio de licores" sumado a la politiquería que se tiene dentro del funcionamiento de las plantas destiladores y los mecanismos establecidos para su distribución y comercialización, no les auguran un futuro exitoso. El estado no está para ser empresario, su oficio es el de propiciar la generación de empresas y velar para que estas cumplan las normas establecidas.

En lo que tiene que ver con la Industria Licorera de Caldas estamos justo en el momento de tomar la decisión de conseguir un socio que se encargue de su manejo o de venderla. Todos los negocios tienen un punto de maduración y en ese momento es cuando se debe hacer un alto en el camino y un análisis de sus fortalezas y debilidades. Nuestra licorera tiene muy bien posicionado su ron, tanto a nivel nacional como internacional y aún siendo una empresa de un departamento pequeño es muy competitiva a nivel nacional. Pero si no se cambia el rumbo de su manejo –ya los indicadores financieros están mostrando su debilitamiento- , se corre el riesgo de que en unos pocos años se tenga que liquidar, lo que sería funesto para las finanzas del departamento, no sólo por los recursos que podría llegar a dejar de percibir, sino también por los riesgos que se corren al tener que asumir el pasivo pensional de esta empresa (hay que aclarar que la licorera tiene su propio "fondo" pensional).

Ñapa 1: ¿Cuánto le costaría al país la fracasada candidatura de nuestro Vicepresidente Angelino Garzón a la OIT?

Ñapa 2: Por fin la aeronáutica Civil encontró la disculpa perfecta para ir cerrando La Nubia. La ceniza del pasado martes afectó por parejo a Manizales y a Pereira; sin embargo, el único aeropuerto que quedó cerrado por varios días fue el nuestro. Grave decisión para la imagen de nuestra ciudad.