"… En vos confío!" Así respondemos. El viernes pasado se celebró la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, una fiesta que nos pone muy cercanos al misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En un país como el nuestro la devoción al Sagrado Corazón tiene una significación muy grande, pues una nación tan adolorida por muchas experiencias negativas, de muerte, odio, irresponsabilidad, violencia, falsedad, es muy sensible para comprender la solidaridad de Jesús con su corazón traspasado. Y esa es la imagen que tenemos en nuestro imaginario colectivo y que ha sido nutrido con nuestra fe y cultura religiosa.
En primera instancia, el Corazón de Jesús es una fuente inagotable de amor, un amor generoso que se da de una manera total para la salvación de todos los hombres y mujeres. Como una oferta de amor redentor para todos. Un amor redentor que quiere que nadie se pierda, que todos alcancemos ese gran amor del Dios, que todos estemos dirigidos hacia Él. Este testimonio de Jesús invita a su vez a una respuesta personal de cada uno de los cristianos a construir un Reino de Amor.
En segunda instancia, el corazón de Jesús como símbolo del Cordero Pascual, que derrama su sangre por todos, que rescata a toda la humanidad derramando su sangre. Entregándose de una manera total para la salvación de todos. Es, pues, un sacrificio de expiación.
En tercera instancia, el corazón de Jesús leído en la perspectiva de la Encarnación, como una solidaridad total del Señor con nuestra historia. Un Jesús que pasó haciendo el bien, que no se ahorra ni se guarda, sino que por el contrario, se expone, se entrega, camina con su gente en el peligro. Es una imagen de ese Jesús que está profundamente tocado por nuestra realidad, las experiencias cotidianas que tenemos que sortear en nuestra existencia.
Un corazón de Jesús allí disponible para todos, disponible para consolar al que está triste, al que ha sido herido, al que ha sido excluido, al que nadie tiene en cuenta, al que es víctima. En un país como Colombia con tanta crisis humanitaria, con tanto dolor por todas partes, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús se llena de un contenido muy grande, que solamente puede generarnos consuelo y esperanza.
Tener una devoción por el Corazón de Jesús es meterse en una dinámica de amor. Es responder al gran amor con todas las acciones concretas de amor que cada uno de nosotros podamos sentirnos inspirados a realizar. Esta es la misión que el Señor nos invita, llenar de amor todos los espacios en los cuales estemos presentes, es la misión de los cristianos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015