Se les llenó la taza a los liberales de Caldas. Después de muchos años de dominio casi absoluto en materia electoral, política y administrativa bajo la orientación del siempre polémico y cuestionado Víctor Renán Barco, que no obstante su muerte mantiene el manejo de la colectividad en algunos dirigentes forjados en tiempos de su lucidez y del poder que ejerció (y que aún ejerce desde la cárcel dicen algunos) su criticado "hijo" Ferney Tapasco, se cansaron de las exclusiones y de la falta de democracia interna, razón por la cual parece montaron toldo aparte.

Fue así como en plena definición de posibles aspirantes para la atípica Gobernación de Caldas y producto de que no los tuvieron en cuenta a la hora de decidir a quién respaldar como candidato de la coalición que desde hace 40 años mantienen con el conservatismo que oriente el exsenador Ómar Yepes, decidieron rebelarse para plantear construir una alternativa que según dice se sacuda de la mala imagen que carga el partido en Caldas y que comience a edificar otro modelo inspirado en las bases de la colectividad nacional y no en los intereses de quienes se apoderaron de ella para sus beneficios personales.

Producto de ese malestar surgió entonces el llamado Consejo Departamental de Tendencias Liberales, un colectivo de declarados militantes rojos que dicen representar no menos del 65% de los votos que en las últimas elecciones ha alcanzado el liberalismo en Caldas y que, oh sorpresa, tiene concejales de Manizales y de otros municipios, y un posible diputado, además de exalcaldes y exdiputados, lo que deja en claro que no reconocen el liderazgo de la Representante a la Cámara, Adriana Franco.

Se veía venir desde hace mucho esta reacción, incluso desde épocas en vida del mal llamado senador estrella, pero el temor a represalias, los vetos que se dieron y las preferencias de esa dirigencia por quienes solo vinieran de las bases del barquismo, aún con claros impedimentos éticos por malas actuaciones y problemas judiciales, frenaron varios de esos impulsos. Incluso hubo muchos que prefirieron arroparse bajo otros partidos y movimientos.

Llama la atención lo hecho por este Consejo Departamental de Tendencias Liberales que surgió, entre otros factores, por el malestar que les produjo la negativa de la congresista Franco de apoyar como precandidato a Julio César González para la Gobernación de Caldas, razón por la cual se fue un grupo de sus principales líderes a quejarse ante la Dirección Nacional Liberal por la falta de oportunidades y cómo se violan los estatutos de la colectividad en el departamento cuando de apoyar candidatos de otras fuerzas se trata.

Producto de ello ya han surgido comunicados en los que dicho Consejo expresa, entre otras cosas, que esta semana que comienza definirá si hace alianza programática con uno de los tres candidatos inscritos a la Gobernación de Caldas. Es decir no descarta respaldar a Augusto León Restrepo inscrito por el yepismo, pero tampoco se cierra a apoyar a algunos de los otros dos aspirantes, Eugenio Marulanda o Julián Gutiérrez. Incluso se refiere esta organización a la posibilidad de inclinarse por el voto en blanco si los antes mencionados no les satisfacen a sus integrantes.

Con esta situación no la tiene fácil la coalición yepobarquista para tratar de ganar la contienda por la Gobernación pues está demostrado necesita con urgencia el respaldo de los liberales y con la disidencia que tiene Adriana Franco hay una buena cantidad de votos embolatados hoy. Ahora, es claro que todos la tienen bien difícil pues hay que sumar factores en contra como la elección atípica que no atrae, el corto tiempo de la campaña y el exiguo presupuesto que se tiene para publicidad efectiva.

Una inquietud con el Consejo Departamental de Tendencias Liberales. Sabemos que allí hay militantes rojos con ganas de hacer política buena y limpia, y sacudirse de la exclusión que por años impuso el barquismo, pero también hay otros que están allí que no gozan de una buena reputación ni política ni por desempeños en cargos públicos toda vez que son cercanos o socios de declarados liberales condenados o al margen de la ley. ¿Estarán allí por convicción de cambio o porque quieren ver qué pescan en río revuelto? Que no vaya a resultar peor el remedio que la enfermedad.