El viernes en estas páginas Flavio Restrepo escribió que los gobernantes que elijamos este domingo deben tener “la transparencia de una ventana de vidrio”, pero “aquí la ventana es polarizada”. Un oportuno llamado, sobre todo por la analogía del vidrio polarizado, tan representativa de la estética narco: entre 112.872 candidatos inscritos es urgente distinguir los que son hechos a pulso, con esfuerzo, estudio, trabajo y una carrera honesta y coherente que los respalda, de aquellos que crecen como espuma a la sombra de padrinos con negocios ilícitos, que lavan dinero comprando votos, incurriendo en gastos de campaña que no se reportan y financiando panfletos. Corresponde a cada elector separar el grano de la paja.
112.872 candidatos es mucha gente: la cifra equivale a la población carcelaria del país (curioso: hay un candidato por cada preso). 90.274 quieren ser concejales, es decir el 80% de los que están en campaña. Dijo Voltaire hace tres siglos: “debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo”.
Habiendo tantos candidatos (o precisamente por ello) muchas personas ya tienen claro por quién votar para Alcaldía y Gobernación pero aún no saben por quién votar para Concejo y Asamblea. Y ni hablar del candidato a JAL. ¿Usted recuerda por quién votó para Concejo y Asamblea hace 4 años? La masa gigantesca de aspirantes a corporaciones equivale a muchos árboles que impiden ver el bosque. No es fácil identificar opciones, propuestas, alternativas, y sin embargo la elección de un buen Concejo y una buena Asamblea es tan importante como la de un buen alcalde y gobernador.
En principio un votante tiene dos opciones: la primera es elegir a alguien que haga equipo con su candidato a Alcaldía y Gobernación. Los gobernantes necesitan una bancada que respalde sus proyectos de acuerdo y ordenanza, para que las promesas de campaña puedan concretarse y la administración fluya.
La segunda opción es elegir a quien haga oposición al posible alcalde y gobernador. De las funciones que ejercen concejos y asambleas quizás la más importante es la del control político y para ello resulta eficaz una bancada disciplinada y estudiosa, vigilante del actuar de los gobernantes. La experiencia muestra que ser buen opositor no significa ser buen gobernante, pero en un sistema de pesos y contrapesos la oposición es fundamental y su escenario son las corporaciones.
También hay otra dicotomía: darle el voto a un candidato que aspira a reelegirse u optar por alguien sin curul. Si decide reelegir, vale la pena averiguar qué tan ausentista es su concejal o diputado, si participa en las sesiones, presenta proyectos o promueve debates. La experiencia de los juiciosos debe premiarse en las urnas, pero los convidados de piedra no merecen regresar.
Por los concejos pasan temas cruciales como el Plan de Ordenamiento Territorial. Concejo y Asamblea debaten presupuestos, planes de gobierno, reformas administrativas. Esos temas, así como el control político, le pueden dar brillo a estas corporaciones, que son punto de partida de muchas carreras políticas: Ernesto Samper, Germán Vargas Lleras y Álvaro Uribe fueron concejales, y Belisario Betancur fue diputado. Pero así como allí empiezan carreras, también se frenan, cuando las autoridades actúan contra la corrupción: por el carrusel de la contratación en Bogotá han sido investigados al menos 12 concejales.
No revelaré mi voto porque la Junta Directiva de la Corporación Cívica de Caldas acordó desde junio que ni sus miembros ni su gerente haremos proselitismo y así lo hemos cumplido. Sin embargo los invito a tres cosas: 1) a votar, 2) a pensar el voto, analizando ventajas para la ciudad y el departamento, para que sea un voto racional y no emotivo, y 3) a motivar a otros a que piensen y voten. Ojalá no estemos el domingo por la noche lamentándonos por los resultados y pensando por qué fue que no votamos.
Pie de página: Manizales es una de las cuatro ciudades en www.VotoMovil.Co, gracias a la alianza entre Congreso Visible, Universidad Autónoma y Corporación Cívica de Caldas. Los invito a utilizarla. Además del juego de identificar su candidato afín, el ejercicio lo pondrá a reflexionar sobre su posición con relación a distintos temas de ciudad.
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