Natalia Escobar Santander u Directora de Manizales Cómo Vamos

Para ser una ciudad del conocimiento, Manizales aún tiene mucho qué pensar y qué hacer en educación. Para la muestra un botón. Iniciaron las clases en colegios oficiales y privados y sigue siendo habitual que la Secretaría de Educación deba salir a hacer el llamado a los padres de familia, para que matriculen a sus hijos, pues el municipio dispone aún de cupos para atenderlos.

Pasando del caso a las cifras, es evidente que a pesar de la disponibilidad del sistema educativo para atender a los niños y jóvenes, las cifras de cobertura efectivamente nos indican que aproximadamente 4 mil 600 niños y jóvenes están por fuera de la escuela. También, que poco más de 14 mil estudiantes no están en el sistema educativo en el nivel que les correspondería para su edad.

El Informe de Indicadores Técnicos que publicó el año pasado Manizales Cómo Vamos, muestra que mientras que en primaria la cobertura bruta -es decir, la independiente de la edad- alcanzó en 2011 el 96% y la secundaria llega a 99,7% -prácticamente cobertura universal-, en preescolar y educación media están las principales dificultades.

En preescolar la tasa de cobertura bruta es de 83%, lo que indica que casi 2 de cada 10 niños no están asistiendo al primer grado de educación formal, nivel fundamental para garantizar el éxito posterior del sistema educativo. Eso sin contar los niños de 0 a 4 años, mejor dicho, lo que llaman atención a la primera infancia, asunto en el cual tampoco nos va bien.

En educación media la cifra es similar (82,2%), pues 2 de cada 10 jóvenes se nos están quedando por fuera de la escuela. Factores como la necesidad de trabajar y el poco sentido que le encuentran a la educación están haciendo que estos jóvenes deserten temprano del sistema educativo.

Si miramos con más aumento en nuestra lupa, nos damos cuenta de que la cobertura bruta enmascara el problema de la extraedad, o los estudiantes que no están en el sistema educativo en el nivel correspondiente para su edad.

Para ver esta realidad, disponemos de la tasa de cobertura neta, la cual muestra que en el caso de Manizales, 2 de cada 10 estudiantes no están en el sistema educativo en el nivel correspondiente para su edad y en educación media esta cifra sube a 3 de cada 10.

Las metas establecidas en el Plan de Desarrollo de Manizales (PDM) respecto a cobertura para preescolar y media solo dan cuenta de la cobertura bruta y podrían ser poco ambiciosas en los niveles de preescolar y media. En efecto, mientras la meta del milenio para 2015 es aumentar la cobertura bruta en preescolar a 100%, el PDM contempla pasar apenas del 83% al 88%.

Igual situación se encuentra en educación media, donde la meta de la actual administración es pasar de 82% a 85%, cuando la meta del milenio es lograr el 93% de cobertura. Ambos indicadores nos muestran que Manizales está lejos de cumplir las metas del milenio a 2015 en estos niveles educativos.

Adicional a esto, no se tienen planteadas grandes inversiones durante este período de gobierno para aumentar la cobertura, sobre todo en el nivel de preescolar.

Si la ciudad dispone de cupos para atender la demanda de estudiantes, ¿qué está pasando con nuestros niños y jóvenes? Y esta no es una pregunta exclusiva para el gobierno local o los colegios, también es una gran cuestión para los padres de familia y todos los ciudadanos.

En todo caso, los retos que tiene Manizales para llegar a ser una ciudad del conocimiento comienzan por tener todos los niños y jóvenes en la escuela. Solo así tendremos también más universitarios y quizás más ciudadanos informados, responsables y participativos.

Y eso que queda pendiente la reflexión sobre calidad educativa…