Las motivaciones para ser médico, antes de ingresar a la universidad, son tan disímiles como son las personalidades de quienes aspiran a ejercer una profesión que les exigirá enormes compromisos de su parte para con la sociedad a la cual pretenden servir. Sus intenciones oscilan entre incitaciones noveladas, hasta aspectos reales, duros, que apenas vislumbran, inclusive si tienen ejemplos de familia o amistades cercanas que se comportan como modelos a seguir.

Porque una cosa es lo que se le platica o ve hacer, y otra muy diferente es lo que le corresponderá realizar día a día, y en muchas ocasiones segundo a segundo. Luego de ingresar a los estudios superiores va organizando su mente, sus intereses y va concretando las cualidades que deberán ser estimuladas y moldeadas por la formación que le deben inculcar sus profesores.

Aunque el médico es distinto en su oficio, no es diferente en cuanto a tener responsabilidades comparado con otros profesionales, en una sociedad que les exige con derecho a todos aquellos que han obtenido títulos una elevada dosis de capacidad en su quehacer.

Recientemente, el profesor Rafael Álvarez Cordero, de la Universidad Autónoma de México, escribió un importante artículo que tituló: De enfermedades, tratamientos y personas. En el documento, convertido en editorial, el autor rescató la esencia del médico que la ubica frente a las personas entre las cuales se encuentran definitivamente los enfermos.

A los colombianos les han vendido una palabra originada en el mercadeo, que dicen sin sonrojarse hasta los mismos doctores para referirse a sus pacientes: usuarios. ¡Qué lejos de la dimensión verdadera de lo que significa ser médico! Una confusión no solamente de términos sino de hacer valer la connotación de personas enfermas o sanas, que son con las que se entiende el médico a través de muchas estrategias y con diversos fines, siempre buscando el bienestar de los demás.

El médico mexicano Álvarez Cordero se refirió fundamentalmente al libro Médico de personas. Las ciencias humanas en la práctica médica, del también médico, el michoacano Fernando Martínez Cortés. Nada más natural en el ejercicio de la medicina humana que el trato con los semejantes que buscan al médico, y no a otro, como un faro perenne en la búsqueda de la curación de sus males, cualesquiera, que inclusive van hasta la simple creencia de que los tiene aún sin ser verdad.

Juan Ramón de la Fuente, exrector de la Universidad Autónoma de México, retoma una frase de Miguel de Montaigne, quien expresó en la época de una Francia intolerante: Cada hombre lleva en sí mismo la forma entera de la condición humana. Nada más exacto para determinar lo que es común a todos, incluyendo al médico.

Cuando el médico ejerce se conjugan en él la ciencia, las humanidades, el humanitarismo y el arte. La medicina no siempre fue científica, pero siempre fue humana y así se pueden describir desde tiempos inmemoriales conceptos solo rescatados por antropólogos de la talla de Richard Leakey y familia. La medicina siempre fue humanitaria por la solidaridad entre los mismos de la especie, pero no siempre fue un arte. La medicina no siempre ha estado vinculada a las humanidades, porque lamentablemente ha llegado a ser practicada por bárbaros científicamente bien preparados, aunque inadecuadamente formados.

Volviendo a las estimulaciones para ser médico, todas son respetables aunque no todas sean válidas ante los demás. Sin embargo, le concierne al aspirante, al estudiante o al médico, ser honesto con sus aspiraciones o sus acciones, en el sentido de llegar ser alguien que entienda y confronte a las personas que lo necesitan en una relación médico paciente vital, sin la cual la medicina sería un acto deficiente, y por lo tanto incompleto y engañoso.

Todos pueden aspirar a ser médicos, la pregunta que deben contestar es: ¿Qué tan convencidos están del camino correcto seleccionado, y en dar sin límites lo que les exigirá la profesión?

Nota: El gobernador de Caldas ha expresado la intención de adquirir el Hospital Infantil. ¿Cuándo y cómo iniciará su camino a hospital universitario?