John.giraldo.herrera@gmail.com
Quedamos suspendidos. La película nos sumerge (y de qué forma) en eso que nos hace ser seres humanos: lo sensible. El drama de una familia al ser arrasada por ese fenómeno imprevisible, impetuoso y avasallador del tsunami en Tailandia, nos ata, nos mantiene en vilo; hay un suspiro colectivo al interior de la sala de proyección que continua aún luego de haber salido, la marea se sube y como espectadores también somos devastados. La película dura cerca de dos horas y vivimos aferrados a la esperanza en medio de la desolación. No hay contemplaciones para por medio de planos, encuadres, estructura narrativa, acciones experimentar la tragedia desde una familia sobreviviente. Nos ofrece una idea del fin del mundo, una donde se empieza casi desde cero; como también nos permite aferrarnos a lo valioso: la familia y seres queridos.
Lo visto en noticias y leído en periódicos no nos había mostrado lo que la película Lo imposible logra. Nadie resiste las lágrimas. Menos la tragedia de un hecho destructor. La prueba de lo poderoso de nuestro arsenal como sujetos se alista cuando vemos y somos pasivos participantes de lo cruento, doloroso y desgarrador de borrar el mapa, cambiar la geografía y propasar la sensibilidad humana. Con lo visto obtenemos una cercana idea de haberse terminado el mundo, de haber llegado al fin. Si el mundo se acabara renacerían los lazos solidarios, tendríamos la necesidad de asociarnos, la llama de la esperanza estaría más encendida, los desafíos serían motor de superación, nada nos detendríamos y actuaríamos en conjunto.
Cualquier palabra para nombrar la película es inocua. Los adjetivos sobran, lo que nos habita es estar por fuera. Quedamos sin órbita, aunque la guía es sabernos aquí respirando. Allá en ese habitáculo oscuro fuimos testigos de lo inevitable: el inconmensurable mar sacó sus rugidos más trepidantes y se tragó quizás lo que antes le pertenecía. Nadie estaba preparado, no hay avisos, salvo una seña de haber dejado una alarma o no encendida mientras vamos en vuelo con rumbo al descanso y lo apacible. Luego, encontrar lo inesperado, el vacío, el dolor, el desespero, el silencio. Anulados los recuerdos, la película nos entrega lo que paso a paso viven 3 niños y sus padres, quedan separados por la tragedia y re-encontrarse es lo que parece imposible.
Lo imposible es un título con diversas interpretaciones, pero nos da pie para sugerir ideas: impensable lo de un mar desaforado, improbable imaginar tanta destrucción, maravilloso continuar el camino aún sin tenerlo, eso no es nada más ni nada menos que la esperanza, imposible dejar de pensar en la vida aunque hay cientos de cadáveres. No en vano, cuando queremos saber que hay una luz, en las películas, la metáfora de que todo puede rehacerse, es cuando la vida no cesa.
Se le pueden criticar exageraciones y ciertos aspectos a Lo imposible, pero la película nos revuelve, nos zambulle en aguas turbulentas. Es un melodrama a ultranza, abusa de nosotros. Sin embargo, ese monumento tan esculpido queda para la posteridad. La forma cómo se sobrecoge el horror parece tener muchos rostros, el de una familia unida es el más impecable, aun cuando en su cuerpo estila la sangre, hay yagas y raspones, se cuenta con el ímpetu a ras de tierra e incluso por debajo de ella. La imagen soporta la fiereza y el impulso de comunicar. Ahora, es la mezcla de manipularnos con una historia latente, con el corazón palpitando ansiando más oxígeno para sobrevivir.
Si el cine es una caja donde se pueden pintar las ilusiones, los colores elegidos por Bayona son de los más lúgubres y terroríficos, no obstante, se puede pensar en algo lindo luego de cerrar los ojos. Pero como estamos suspendidos, la variopinta gama de emociones nos pueden hacer creer. Invitan a sobrecogerse, dan testimonio de lo mágico. Algo fabuloso ocurre si sabemos que la película nos destrozará, aún así aceptamos el reto (esta es la película más vista del cine español y apenas se estrena) de confiar en nuestros instintos sensitivos: sobreviviremos.
Ficha técnica
País
España
Año
2012
Duración
107 minutos
Director
Juan Antonio Bayona
Guión
Sergio G. Sánchez
Música
Fernando Velásquez
Fotografía
Óscar Faura
Reparto
Naomi Watts, Ewan McGregor, Tom Holland, Geraldine Chaplin, Marta Etura, Oaklee Pendergast, Samuel Joslin, Dominic Power, Sönke Möhring, Olivia Jackson, Natalie Lorence, Nicola Harrison, Bruce Blain, Johan Sundberg, Teo Quintavalle y Jan Roland Sundberg.
Productora
Apaches Entertainment / Telecinco Cinema / Mediaset España / Canal+ España / IVAC / ICAA
Género
Drama Basado en hechos reales. Catástrofes. Familia. Supervivencia
Premios
2012: Globos de Oro: nominada a mejor actriz drama (Naomi Watts)
2012: National Board of Review (NBR): Mejor actor revelación (Tom Holland)
2012: Festival de San Sebastián: Sección oficial (fuera de concurso)
Página web
http://www.loimposible-lapelicula.com/
* Periodista y Docente universitario.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015