El artículo 198 de la Constitución de 1886 establece que “en cada Distrito municipal habrá una Corporación popular que se designará con el nombre de Consejo municipal.” A guisa de anécdota cabe comentar que fue la primera y única vez que se escribió con ese.
Más allá de esto, hay que decir que el Concejo de Manizales, desde el jueves 1o de octubre comenzó su tercero y último período de sesiones. Y todo parece indicar que los concejales no la tienen nada fácil, porque su responsabilidad ciudadana los obliga a examinar en tan sólo 60 días, unos 15 proyectos de acuerdo -sin mencionar las sesiones de control político-.
Uno de estos, el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, el más importante, tiene en vilo no sólo a varios concejales (no a todos), sino a muchos ciudadanos y organizaciones sociales; y lo que complica el asunto es que la administración aún no lo radica en el Concejo; todavía sigue en el Consejo Territorial de Planeación.
¿Por qué se trata de uno de los proyectos más importantes? Porque un POT debe guardar estrecha relación con las políticas sectoriales ambientales y los planes de desarrollo. Es fundamental pensar -no sólo con los concejales- en la infraestructura vial, los servicios públicos y sociales, el transporte, los recursos naturales, y en la preservación de las condiciones ambientales adecuadas para la vida humana, es decir, en todo lo que incide en el territorio, con la idea final de lograr un ordenamiento del territorio que propenda por un desarrollo sostenible, como se prevé en la Constitución Política de Colombia y en la Ley 388 de 1997, a través de las cuales se observa cómo el Estado prevé la territorialización en los municipios.
Según el Decreto 4002 del 2004, si el Concejo en un tiempo máximo de 90 días no lo aprueba, el Alcalde lo puede hacer mediante decreto. Delicado para la democracia que esto llegare a suceder. No obstante, hay que reconocer que la administración actual, ha propiciado varios espacios de conversación con gremios, universidades, ediles y organizaciones sociales, con la idea de concertar acuerdos que permitan construir un POT más acorde con la ciudad y los ciudadanos. El POT es una herramienta que permite ordenar un territorio para los manizaleños y no para la administración del alcalde Rojas Giraldo. No creo que quepa pensar en ninguna disyuntiva de este tipo.
En consecuencia, hay que preguntarles a los honorables concejales por la metodología que, se supone, acordaron en su sesión “secreta”, para cumplir la tarea que tienen de aquí hasta finales de octubre. Cabe considerar lo que registró el Informe del Observatorio al Concejo Visible -y que se publicó hace pocos días-: si en los dos períodos ya cumplidos, pasaron por el recinto de la Corporación nueve proyectos de acuerdo, de los cuales sólo seis fueron sancionados por el Alcalde, ¿es posible que en dos meses se puedan examinar con la debida responsabilidad 15 proyectos de acuerdo? No lo sé, pienso que hacer las cosas por cumplir, sin un juicioso y mesurado control político, es un mal mensaje para la ciudad y los manizaleños, sobre todo porque no hay que olvidar que los concejales también están en campaña, unos porque se van y otros porque quieren repetir.
Me parece que les toca, a los Honorables, no trabajar 24 horas del día, como lo dijo el presidente del Concejo en tono que raya en la ironía, sino aprender a ser más eficientes, en el sentido de manejar de forma adecuada el tiempo disponible durante las intervenciones; al igual que más eficaces, pensando siempre que su trabajo debe producir resultados que beneficien a la ciudad y a sus habitantes. Por ahora, el Concejo ha invertido poco más de una semana en otros asuntos que, si bien tienen interés, le han restado tiempo a debates más apremiantes para la ciudad. Los ciudadanos no podemos perder de vista que los actuales concejales van de salida y que nadie garantizará el control político a lo que se logre aprobar y acordar en estos dos meses.
A propósito ¿qué pensarán los futuros concejales del POT? No se les oye ninguna propuesta. Tan sólo les muestran a los ciudadanos las actividades que dicen querer hacer.
Adenda: el Observatorio al Concejo Visible es un centro de pensamiento humanista, científico y cultural; pluralista, autónomo e interdisciplinario, que hace un seguimiento y evaluación al trabajo de los honorables concejales.
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