No faltaba sino que se acabara el año, para que se iniciara la campaña presidencial, un poco adelantada porque está siendo empujada por el expresidente Uribe, quien se inventó la reelección presidencial inmediata. Lo que también está arrastrando a los interesados en hacer parte del Congreso Nacional, por lo que nos espera una campaña larga, desgastante, llena de comentarios desagradables y para los no interesados en el tema, aburridora.
Uno era el país cuando los presidentes solo gobernaban sus cuatro años y si querían volver a la Presidencia, tenían que esperar como mínimo cuatro años; y otro es ahora, con la posibilidad de reelección inmediata. Nos está pasando lo mismo que a los gringos, en el sentido en que los primeros cuatro años del mandato de un presidente se la pasa cuidándose, tratando de ‘pisar los menos callos posibles’ y de agradar a todo el mundo y así ha sido el comportamiento del presidente Santos, lo que no le ha permitido hacer el gobierno que prometió en campaña.
Antes de ser presidente, el doctor Santos se mostraba como una persona pragmática y ejecutiva. En su paso por los ministerios mostró muy buenas ejecutorias, por ejemplo como Ministro de Hacienda, salvó al sector financiero y en general al país de una situación similar a la que está padeciendo actualmente España; y como Ministro de Defensa, fue un excelente ejecutor de la política de la ‘seguridad democrática’ del presidente Uribe. Sobre el papel en su momento, era el candidato más preparado para ser presidente de Colombia.
No tengo dudas de que el presidente Santos está buscando su reelección. La ley se lo permite y está en todo su derecho. Pero no la tiene fácil. Claro está que un gobernante en ejercicio en su campaña para la reelección tiene mucho trecho ganado. Un presupuesto, el de la Nación, para manejarlo casi libremente -como lo está haciendo con la entrega de las cien mil casas para "los más pobres de los pobres"-. Una bolsa de empleo muy apetitosa y medios de comunicación a su disposición. Además, para la mayoría de los ciudadanos el presidente es un rey.
Pero insisto, el doctor Santos en su campaña para la reelección no la tiene nada fácil. Su gobierno no ha convencido del todo a la comunidad. El doctor Santos nunca ha tenido votos -fue elegido con los votos de Uribe- y fuera de eso, muy tontamente se enfrentó abiertamente con el expresidente. Pelea que inclusive le da una muy mala imagen al país a nivel internacional, y a nivel nacional es de un pésimo ejemplo. En esta pelea quien finalmente sale perdiendo es el doctor Santos. Todo el mundo sabe que el expresidente Uribe siempre se ha caracterizado por ser un experto peleador.
El doctor Santos está gobernando de acuerdo al nivel de aceptación en las encuestas. A principios del segundo semestre del año pasado, con la caída de la reforma a la justicia, su imagen empezó a caer vertiginosamente y se dice que fue por eso que metió al país en los diálogos de paz. Tema, muy complejo y de alto riesgo, con el que estoy totalmente de acuerdo, porque siempre he creído que la solución final al conflicto guerrillero del país no se va a dar a través de las armas.
En medio de todas las circunstancias la campaña presidencial puede hasta llegar a ser interesante. Con el presidente Santos haciendo todo lo que esté a su alcance para no dejarse derrotar, con oponentes fuertes y que han estado como ministros en su gobierno; con otros no menos importantes que están respaldados por el expresidente Uribe y también con aspirantes que no son tan cercanos a estos dos personajes. Además con un Álvaro Uribe en campaña para senador, excesivamente opinador y cuestionador.
Pero lo más importante de todo esto es que si finalmente el expresidente Uribe vuelve a ser senador va a influir mucho para el cambio del estilo de funcionamiento del Congreso. Los congresistas se han acostumbrado a buscar puestos para sus seguidores y a negociar con el gobierno de turno las aprobaciones de las leyes. Con Uribe de senador, sea quien sea el presidente, las cosas van a ser a otro precio. Los debates van a ser más intensos y las leyes no podrán ser negociadas.
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