Comer en familia no solo es estar alrededor de una mesa para saciar el hambre, resulta importante por su efecto trascendental en nuestras vidas como es la comunicación que no solo estrecha lasos afectivos, sino que se comparten experiencias y mejorar hábitos de vida, entre ellos la alimentación porque previene adicciones como fumar y beber alcohol.
Comencemos en la infancia. Generalmente la mamá es quien presenta al bebé en la sociedad familiar llevándolo a la mesa. Es allí donde él ve pasar y compartir bocados todos amenizados por conversaciones casi siempre agradables pues no es ni el momento ni el lugar para amonestar, castigar sino para pasar un tiempo agradable alrededor de la comida. Esto en los pequeños propicia un buen hábito saludable para toda la vida.
No obstante, el trote de vida actual no deja tiempo para realizar esta labor con mayor cotidianidad y resulta un horario complicado por los itinerarios o el desplazamiento y no imaginan cómo es de importante comer en familia.
Por qué se recomienda comer en familia en un tiempo y un espacio determinado...
1- Por autocuidado: en los primeros años todo gira en torno al desarrollo del bebé. Ellos aprende hábitos de independencia cuando aprenden a utilizar los utensilios, cuando expresan su gusto por algunas sustancias en particular.
2- Por calidad: los niños deben aprender a comer en torno a la mesa. Muchos pretenden hacerlo frente al televisor, por eso se registran malos hábitos porque ingieren poca o mucha cantidad propiciando la obesidad infantil o adulta.
3- Por instaurar hábitos y aprendizaje: esto se realiza día a día y poco a poco. En sus inicios es por imitación de los adultos. Permite aprender normas en la mesa desde poner los cubiertos, no hablar con la boca llena, limpiarse la boca, pedir las cosas...por favor, aprender pautas para retirarse de la mesa, y lo más importante, pedir el turno para hablar
4- Para propiciar el dialogo: por mas complicada que sea la vida se deben establecer tiempos con calidad y desayunar, almorzar o comer pueden ser los únicos momentos que tenga la familia para reunirse.
5- Para prevenir la aparición de trastornos de la alimentación: la anorexia y la bulimia con conductas evitables y compartir comidas frecuentemente con la familia reduce el riesgo que estos trastornos aparezcan ya que están en constante mira y no hay forma de saltarse una comida o pararse a vomitar sin que alguien se de cuenta. Lo sustentan estudios científicos que hallaron que los adolescentes que comparten cinco comidas familiares en la mesa mejoran su peso, la masa corporal y la unidad familiar.
6- Por comer saludable: involucrar a los miembros de la familia en la planeación, preparación y distribución de la alimentación familiar es integrarlos en los hábitos de una alimentación saludable, a la vez que se dan buenos ejemplos de consumo.
Comer alrededor de la mesa es aprovechar no solo para compartir los alimentos sino para encontrarse en familia.
* Nutricionista Dietista Clínica Universidad Nacional de Colombia y Educadora acreditada en diabetes.
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